En San Salvador la simulación de un encierro de toros para el carnaval se hace – al menos – desde la década de 1960 y se mantiene hasta hoy.
El relato oral confiesa que un grupo de muchachos del “Barrio El Mondongo” – denominado así porque concentraba familias que trabajaban en el matadero – buscaban un disfraz original para los corsos de ese año. En esa búsqueda encontraron el esqueleto de un toro, del cual extrajeron las cuernas y parte de la estructura ósea, para simular así el primer “torito” que recorrería la entonces Avenida Soberanía (hoy calle 3 de febrero) bajo las tradicionales guirnaldas de carnaval.
Cuentan los memoriosos, que “El endemoniado” del Barrio El Mondongo se convertiría en la atracción más novedosa de aquel corso popular, repitiendo año tras año su participación y sumando otros ejemplares que acompañaban a las maruchas, los caballitos, cabezones y otros bichos y máscaras sueltas que forman parte de este particular festejo.
Este domingo 23 y lunes 24, compartamos juntos una tradición que es bien nuestra y ha estado presente desde hace más de medio siglo, haciendo de nuestro carnaval una fiesta ÚNICA.
Recopilación del relato oral local de Elbio Juan Ferreyra y María Soledad «Sola» Monzalvo.
Fotos: 1) Carro alegórico Trencito de la Alegría Corsos 1971; 2) Carnaval San San Salvador en calle 3 de febrero 1950.