El campo deberá destinar más de un millón de toneladas de maíz para cubrir el último aumento

Desde CRA señalan que esta situación perjudica a una campaña ya golpeada por la sequía.

Este martes, la petrolera YPF decidió aumentar los combustibles en un 7 % en promedio. Esta situación significó un incremento de $6,40 por cada litro aproximadamente.

Este incremento va a afectar a la campaña gruesa, ya que el productor deberá destinar más recursos para levantar los cultivos. Un estudio realizado por Confederaciones Rurales Argentinas (CRA) determinó que el sector deberá destinar más de un millón de toneladas de maíz para cubrir el último aumento.

“Más aumentos en el gasoil, más palos en la rueda para producir”, sostuvo CRA en un comunicado. En el mismo, la entidad señaló YPF de querer financiar sus proyectos de inversión a través del aumento de sus combustibles.

“Las subas de precios recurrentes, la actualización obligatoria trimestral por IPC del Impuesto a los Combustibles Líquidos, y el impuesto al dióxido de carbono, aumentan la presión fiscal recaudada con cada carga y es que, en algunos casos, el 47% de lo pagado en la factura de combustible son impuestos”, remarcó CRA.

Además, destacó que esta situación agravará la situación de las pymes. “Seguirá erosionando las cadenas de producción y golpeando el poder adquisitivo, y ‘el bolsillo de la gente’, estos aumentos en la presión tributaria ya no se toleran más y queda de manifiesto cuando se analiza, que incide en cualquiera de los eslabones de la producción y el consumo”, detalló la entidad rural.

El incremento equivale a $6,40 por cada litro, esto significa que el campo deberá destinar 20 millones de pesos aproximadamente para pagar el aumento.  De acuerdo al Departamento Económico de CRA, si se convierte en maíz, el aumento representa poco más de un millón de toneladas de la presente cosecha y la presión tributaria de ese aumento unas 508.000 toneladas del mismo.

“En un escenario de sequía, con una cosecha que no será la esperada; lejos de menguar, la voracidad fiscal del Estado no parece tener límites, esto es un escalón más de incremento a la cuasi confiscatoria presión tributaria que se ejerce sobre todos los sectores productivos de la Argentina, la situación es cada vez más inviable, se desarman los esquemas productivos de alto impacto; y las cadenas del ensamble productivo del país entran en esquemas defensivos para tratar de sobrevivir, y es que el bolsillo es siempre el mismo y ya no da para más”, concluyó el comunicado de CRA.