La Escuela Técnica Nº 45 “Félix Bourren Meyer” despidió a los egresados de la promoción 2018. Lo hicieron en la noche del jueves donde despidieron a los primeros egresados de la Modalidad Maestros mayores de Obras y a los egresados de la séptima promoción de la modalidad Técnico Mecánico Electricista.
Está fue la 29ª promoción de la Escuela Técnica Nº 45 de San Salvador.
LOS EGRESADOS
Maestros Mayores de Obra: Lourdes Agostina D´Alessandro, Víctor Renzo Suarez, Dariana Solange Meichtry, Nicolás Noir, Leonardo Fink, Yanina Mariela Velzi, Noemí Benítez, Brian Ríos, Ailén Magali Rebord.
Técnico Mecánico Electricista: Juan Campos, Ramiro Buenar, Catriel Bonnin, Emanuel Germiniani, Juan Rohor, Alejandro Obregon, Brian Monge, Bruno Pralong, Mailen Juanas, Santino Abancini, Nadia Gómez, Lucas Bonnin, Candela Ellster, Santiago Buffet, Abril Challiol, Brian Camargo, Absalon Heidel.
El profesor Jorge Parodi dejó las palabras de despedida a los Técnicos mecánicos Electricistas donde destacó: “ Casi sin que se dieran cuenta el ciclo lectivo llegó a su fin, y con él su permanencia en la escuela.
No sé si recuerdan que se formo en el taller que hoy es de moldeo, antes nuestro patio interno. Me viene a la memoria una de las veces que los despedí cuando estaban en primer año, al terminar la jornada una estudiante, Micaela, antes de retirarse, con las costumbres de la escuela primaria de despedirse dándole un beso a la seño, se acerca y me da un beso justo a mí que no camino por el patio del colegio repartiendo sonrisas.
Nos encontramos por las aulas allá por el 2014, en tercer año, para retomar el taller en quinto, cada uno de ustedes en la modalidad que habían elegido, porque la escuela a partir de 2015 les ofrece la carrera de Maestros Mayores de Obra, estrenando hoy la primera promoción de esta modalidad y la séptima de Técnico Mecánico Electricista.
El hombre para tratar de darle orden a su existencia habla de etapas, pero me gusta pensar en la vida en algo continuo, con experiencias que se van entrelazando y nutriendo, que nos llenan de alegría pero también de tristezas como la ausencia de José que siempre estaba dispuesto a armar el equipo de música para cualquier evento que la escuela organizara.
También se van afianzando las relaciones entre ustedes y también con nosotros los profesores. Sin duda que se van estrechando lazos afectivos, hasta casi podemos hablar de una gran familia, donde hay cosas en las que nos ponemos de acuerdo y otras que no, y que muchas veces somos los adultos los que tomamos las decisiones que consideramos las mejores para ustedes como en una familia. Y como tal nos sentimos orgullosos, puesto que han sabido llevar bien alto el nombre de la escuela en nuestra ciudad, en cada lugar donde realizaron sus pasantías, en la construcción del mangrullo para la municipalidad, también en la participación a nivel provincial y nacional.
A los presentes les cuento que en la instancia provincial de las Olimpiadas de Electromecánica y Construcciones, nuestros estudiantes lograron el primer y segundo puesto en ambas modalidades. Esta es la promoción que estamos despidiendo.
Creo que no se van a olvidar, la forma en que intente motivarlos para que disfrutaran de la estudiantina, aquella en la que participaron sin pensar en ganar, porque sabían que era la última y no tenia revancha.
La escuela secundaria se terminó, ahora la vida les va a ofrecer otros caminos, pero son ustedes los que van a elegir, los que van a marcar el ritmo, los que van a plantear objetivos, los que van a concretar sueños.
Hoy son profesionales, tienen la responsabilidad de ejercer su profesión dignamente. En el desarrollo de la misma tengan siempre el cuidado del lugar donde vivimos, sobre todo del agua, que es elemento vital para la vida y para generaciones futuras.
Muchas veces se plantea el éxito de la vida con logros materiales y tal vez es un error. El éxito es lograr una vida plena y fructífera, haciendo y trabajando de lo que nos gusta. El que hoy estén sentados ahí es un logro en parte suyo, otra parte importante de la familia, puntal necesario para coronar estos frutos y una parte de la escuela, por eso nos convoca este acto que vivimos como una verdadera fiesta.
Les deseo una vida virtuosa, es decir una vida llena de momentos felices, y si hay de los otros, tengan la paciencia y la templanza, que luego de cada tormenta nace nuevamente el sol. No les voy a decir adiós, sino simplemente hasta mañana chicos que tengan unas excelentes vacaciones.
Por su parte, la arquitecta Claudia Bouvet, hizo lo propio con la primera promoción de Maestro Mayor de Obras.
“Mis queridos chiquitos, es un gran privilegio estar aquí hoy con todos ustedes, en especial con los miembros de la promoción 2018, sus familiares y amigos. Deben estar todos muy orgullosos.
Este es un día para el recuerdo, un día para disfrutar, es verdaderamente un honor estar aquí con ustedes precisamente en el momento que dejan esta gran Escuela Técnica. Están a punto de comenzar una nueva vida, cuyo guion aun no se ha escrito.
Hoy ustedes me han elegido para despedir a los primeros egresados de MMO, que sin lugar a dudas es un gran orgullo, pero también un gran compromiso.
Tal vez en ustedes hoy se confundan sentimientos encontrados, la alegría de haber cumplido un ciclo y la sensación de pérdida, porque estos 7 años inolvidables llegan a su fin. Aquí se cierra para ustedes el tiempo de las aulas, talleres de esta escuela ya se están volviendo un recuerdo y empieza el después. Ese camino que lleva al lugar de las aspiraciones personales y de los proyectos de vida futura.
Tenemos la esperanza puesta en ustedes y queremos que siempre tengan en cuenta que lo importante no es solo a donde lleguen, sino como lleguen. Con ustedes viví muchas horas de clase, aprendimos juntos y compartimos logros, momentos de estudios, emociones, alegrías, tristezas, encuentros y desencuentros. Pero no puedo dejar de reconocer que para mí ha sido maravilloso tenerlos como alumnos.
Sé que nos costó mucho encontrar una modalidad de trabajo, las láminas, las maquetas, los croquis, las acuarelas. Pero al fin nuestros hermosos logros se reflejaron en el resultado del esfuerzo, como del trabajo conjunto y de la superación de las adversidades de todo tipo.
Esta noche no se acaba nuestra amistad, se hace más fuerte, entre ustedes y todo el personal de esta escuela, que siempre los estará esperando con las puertas abiertas para cuando quieran darse una vuelta.
Al salir de acá, saldrán al mundo, pero no indefensos, sino protegidos por una coraza que son los valores y llevaran como armas los conocimientos adquiridos en esta escuela, que sabrán mejorar para que rindan sus frutos, sean en el mundo del trabajo o en la próxima etapa como estudiantes.
Sabemos que algunos de ustedes seguirán estudiando carreras de nivel superior, otros se incorporarán al mundo del trabajo, otros formarán una familia, en todos los casos seguramente va a ser con éxito.
Pero como profe no puedo con mi genio y hasta el último minuto que pueda no voy a dejar de darles algunos consejitos para encarar lo que vendrá en mi faceta de psicóloga. No dejen que el día termine si haber crecido un poco y sin haber sido felices. No se dejen vencer jamás por el desaliento. No dejen que nadie les quite el derecho a expresarse que es casi un deber. No dejen de creer que las palabras si pueden cambiar el mundo. No dejen nunca de soñar, no se resignen, triunfen, se puede. Ya es hora que se den cuenta que en la vida están los mediocres y los otros que intentan superarse día a día, los que enfrentan los obstáculos, los que se caen pero se levantan para seguir adelante. Piensen que en ustedes esta el futuro y encaren la tarea con orgullo, con dignidad y sin miedo. Sigan aprendiendo de quienes pueden enseñarles, recuerden que el hombre aprende hasta el último suspiro. Sean honestos y honren sus vidas.
Chicos, como olvidar esas frases que los hicieron únicos, y para cerrar no encontré otra frase que exprese mejor lo que hoy siento: “Los quiero mucho, los llevaré siempre en mi corazón, únicos e irrepetibles”. Gracias totales.
El egresado Leonardo Fink se despidió en nombre de sus compañeros.
“Es para mí un honor y un verdadero placer poder decir unas palabras en esta ceremonia tan importante. Hoy celebramos la culminación de una etapa muy importante de nuestras vidas, representa el final de un camino recorrido, pero a la vez no muestra cuando aún falta por recorrer.
En nuestra memoria tenemos el día en el que ingresamos a este maravilloso colegio, lleno de emociones, curiosidades, nerviosismo, alegría. Finalmente entramos al aula y nos sentamos con otros chicos, sin saber que muchos de nosotros compartiríamos grandes momentos durante tantos años, algunos de estos compañeros se fueron, otros llegaron en el transcurso de estos años, pero todos coincidimos en que cada uno de nuestros profesores tiene un toque especial y único.
A lo largo del tiempo, dios pone en nuestros caminos a diversas personas que son difíciles de olvidar, porque han dejado una huella importante en nuestro corazón al acompañarnos en cada instante de nuestras vidas. Sin embargo no podemos quedarnos siempre junto a ellos, pero por muy corto el tiempo que haya sido que compartimos con ellos, nos dejan una parte que siempre estará presente para ayudarnos a crecer.
Querido compañeros, soñábamos con recibirnos y cumplimos nuestras metas con el precio justo del esfuerzo que necesariamente tuvimos que pagar. Pero ahora corresponde soñar nuevamente porque nuestra vida profesional es el camino que aun nos queda por recorrer, lleno de incertidumbre, pero también lleno de oportunidades y desafíos.
Les propongo hacer una reflexión, para entender la diferencia entre los sueños y las metas. Un sueño es un punto de partida, imaginar algo que nos gustaría que alguna vez sucediera en nuestra vida. Una meta nace cuando decidimos que ha llegado el momento de empezar a tomar acción para que ese sueño se convierta en realidad, si somos capaces de soñarlo somos capaces de conseguirlo. Soñemos en grande pero no nos quedemos solamente con los sueños, porque para llegar a ciertas metas hay que poner inteligencia y fuerza de voluntad.
A todos mis compañeros egresados les deseo éxitos en su profesión, que puedan honrar su vocación y que los valores humanos estén antes del valor económico. Que la meta final sea la felicidad y la realización, pero sin olvidar que formamos parte de una sociedad y tenemos responsabilidades que cumplir, y que esto requiere nuestro respeto, formación permanente y compromiso.
Mucho de lo que uno aprende en el día a día a lo largo de la vida, de lo más sencillo a lo más complejo, cada uno aprende diferentes cosas, muchas de las cuales nos sirve para el resto de nuestras vidas, como los inolvidables momentos compartidos, como la experiencia de las olimpiadas con los profesores que nos acompañaron, donde logramos descubrir la importancia de aprender, lo que nos abre infinitas puertas. Que da la posibilidad de elegir y comprender desde una simple cuenta matemática hasta un gran cálculo, pero sobre todo aprendimos a competir sin atajos, siempre con valores, para eso nos formaron en esta hermosa escuela para ser personas dignas.
Como olvidar la obra con el Pato Martínez, los campamentos, los asados con los profesores o cualquier otra cosa que hayamos compartido en esta hermosa escuela. Por todo esto, este logro no es únicamente nuestro, por eso quiero aprovechar esta oportunidad para desear pública y profundamente a esta prestigiosa institución, a sus autoridades y personal administrativos que nos acogió cuando llegamos llenos de ansias y miedos, que nos permitió con mucho trabajo, esfuerzo y sacrificio obtener este anhelado título”.