Dura respuesta y pedido de audiencia del sector porcino al Gobierno

La Mesa Nacional de Producción Porcina le envió una nota al ministro de Agroindustria para solicitar una reunión y aclarar la situación crítica que viven los productores.

Ante la polémica generada por declaraciones de funcionarios nacionales, la Mesa Nacional de Producción Porcina -de la cual forma parte de la Cámara de Productores Porcinos de Entre Ríos (Capper)-, elaboró un documento a través del cual destaca la importancia que asume el sector para la economía del país. El texto fue enviado al ministro de Agroindustria, Luis Miguel Etchevehere, donde también se le solicitó una reunión con el objetivo de aclarar la situación y plantearle la real problemática que enfrentan los productores.
“Creemos que si consideran a nuestro sector como ‘ineficiente’, nos encasillan en un lugar que no merecemos ni tenemos. Somos una parte importante del agregado de valor en origen del maíz y la soja, con trabajo y arraigo en el campo”, manifestaron. Desde esta misma perspectiva, la Mesa que nuclea a las entidades de la cadena porcina concluyeron: “Somos argentinos que queremos trabajar, dar valor agregado en origen siendo eficientes y ofrecer carne porcina de calidad para los argentinos y para la góndola del mundo”.

Fuente: Capper

Producción porcina  
Macri y el ministro Etchevehere recibieron el martes a los integrantes de la Mesa de Enlace, a quienes les transmitieron la “tranquilidad” de que el actual esquema de retenciones a la exportación se mantiene. Tras ese mensaje, el titular de Federación Agraria, Omar Príncipe, señaló que la preocupación de su sector no era sólo la exportación de granos, sino que hay actividades de la pequeña-mediana producción que estaban fuertemente castigados por la suba de costos (tarifas, combustibles), la caída de la demanda y también por la apertura importadora.

Mencionó el caso de los porcinos, que se enfrenta a la absurda competencia de carne de cerdo importada de Estados Unidos. Le respondió Santiago del Solar (foto), jefe de Gabinete del ministerio de Agroindustria, aunque dirigiéndose a Macri: “Lo que pasa, Presidente, es que son sectores que vivían del subsidio con el anterior gobierno, y cuando se los sacamos demostraron su ineficiencia. Si no se reconvierten, es muy posible que no puedan seguir”.
La tajante definición provocó la reacción de la Mesa Nacional de Producción Porcina, en un documento difundido 72 horas después. “Sí, somos eficientes”, es el título con el que responden, “con la intención de informar correctamente a los argentinos de lo que significa el sector porcino nacional”, sigue diciendo en su presentación. Los datos son contundentes, tanto de la realidad del sector como del desconocimiento (o negación) del lado del gobierno: el sector ha crecido desde 2002 hasta 2017 un 411 por ciento, generando desde 2007 un récord de faena año tras año. Desde el año pasado, exportan.

Las inversiones totales en los últimos años superan los 1250 millones de dólares. El sector emplea de forma directa más de 38 mil personas. La actividad está distribuida en todo el territorio nacional, favoreciendo el arraigo de los productores. El año pasado la producción alcanzó las 663 mil toneladas, constituye el 14 por ciento del consumo total de carne en el país.

La Mesa Porcina desmiente al gobierno señalando que “en ningún momento solicitamos subsidios ni protección como sector, sólo pedimos reglas claras y justa defensa de la producción nacional”. En tal sentido, denuncian “la competencia desleal de carnes porcinas que ingresa importada con promotores de crecimiento que nos está vedado utilizar y que se comercializa como carne fresca después de viajar e ingresar congelada, única opción en carnes porcinas”.

También denuncian un tratamiento impositivo desventajoso con respecto a la importación, “servicios de mala calidad y en alza constante”, “tasas de financiamiento inaccesibles” y la ausencia de “un plan concreto que incluya a los productores pequeños y medianos del sistema”.
La producción porcina no rinde los millones de dólares en exportación que da la soja, pero genera varias veces más puestos de trabajo por millón de pesos facturados. No concentra, sino que distribuye la actividad y los resultados, favoreciendo el arraigo y el desarrollo regional. Para el modelo económico vigente, este tipo de eficiencia no cotiza

Fuente: Raúl Dellatorre/Página 12