Dura carta de un docente por la obra de la Escuela Técnica, con 30 años de demora

Néstor Melgarejo es docente, integrante de la cooperadora de la Escuela de Educación Técnica de Urdinarrain y autor de una dura nota que demuestra la desidia de los gobiernos que tenían el compromiso de ampliar el establecimiento educativo y aún no han cumplido.

Juan Fernández

La Escuela N°18 Manuel Savio lleva 30 años esperando por la obra que distintos gobiernos tenían la obligación de realizar, ya que se había donado el terreno para tal fin. Pero nunca se cumplió con lo acordado y el establecimiento sigue siendo el mismo de hace 30 años, pero con una matrícula de alumnos mucho mayor. Esta realidad fue la que llevó al docente jubilado Néstor Melgarejo a redactar una carta contándole a la gente y las nuevas autoridades políticas todo lo que viene soportando la institución:

¿Realidad o Ficción?

30 años esperando lleven a cabo la ampliación del edificio de la “E.E.T. N° 18 “Gral. Manuel Savio”

“Había una vez… Es una linda manera de comenzar un cuento de fantasía, que nos brinda la posibilidad de crear mundos irreales o viajar a través del tiempo, al futuro y también al pasado. Esta última opción es la que quiero utilizar para desarrollar este relato que nada tiene que ver con la ficción, sino que está sacado de la más absoluta realidad y que comenzó hace unos cuantos años atrás”. Así comienza la carta escrita por Melgarejo y continua:

“Concretamente me refiero al interminable derrotero por el que ha tenido que transitar y aún continúa el/los expediente/s para la ampliación del edificio en el que funciona la E.E.T. Nº 18 Gral. Manuel Savio de la ciudad de Urdinarrain, provincia de Entre Ríos.

Una breve síntesis de su historia, nos retrotrae al año 1972, cuando un grupo de ciudadanos inquietos y visionarios, alentados por el perfil industrial que caracterizaba a la comuna y como consecuencia de la necesidad de generar mano de obra calificada, deciden formar lo que fue la Cooperativa de Enseñanza Técnica de Urdinarrain, que hace realidad este emprendimiento y comienza, en 1972, a funcionar en un edificio prestado por las Hermanas Franciscanas de Gante, como “Escuela de Mecánica Agrícola”. Luego, para oficializarla, se gestiona ante las autoridades provinciales el reconocimiento que se oficializa en 1976 y da comienzo con el plan del desaparecido CO.N.E.T, compuesto del Ciclo Básico, 3 años y un 4to de Término, los alumnos con posibilidades continuaban estudios superiores en ciudades vecinas.

No conforme con esto, se abocan a gestionar la posibilidad de un edificio propio, que logran gracias al aporte otorgado por la Sociedad Alemana “Brotfûr die Welt Pan para el Mundo”, que envía los fondos. Además, la solidaridad de la gente de Urdinarrain se pone de manifiesto a través de del aporte de 10 m2 por familia, sumando así el 25 % de la obra, y se construye un moderno edifico de 1800m2, donde actualmente funciona  la escuela.

La Escuela Provincial funciona en el edificio cuyo propietario es la Asociación Civil para la Enseñanza Técnica y Profesional, quien se había hecho cargo del mismo. Al no recibir aporte de la provincia, y ante la necesidad de realizar una ampliación, en 1987 se realizan gestiones que no prosperan, el problema fue que la provincia no hacía inversiones en terrenos ajenos. Entonces se resuelve donar el edificio a la provincia con la condición que en el término de 10 años se construya la misma cantidad de m2 cubiertos  que los recibidos, es decir 1800m2.

Esto fue aceptado por la Ley Nº 7932/87 y el decreto aprobatorio Nº 3663 del 28/07/87. Si se cumplía con este convenio el edificio pasaba a ser propiedad provincial. Lamentablemente no se construyó nada de lo pactado y en consecuencia el acuerdo queda sin efecto.

Las gestiones continuaron, los años pasaron como también pasaron los diferentes gobiernos de distintas ideologías políticas y todo se mantenía como era entonces.

Llega el año 2003 y se firma nuevamente el convenio con la diferencia que en esta oportunidad se reducen las exigencias por parte de la Asociación Civil, resignando el 50 %  de la construcción. Parecía que esto sí podía ser posible, la provincia construiría sólo la mitad de lo que se había convenido la primera vez.

Para el año 2008 veíamos con optimismo la posibilidad que finalmente el gobierno provincial se decidiera saldar la “añeja deuda”, fundamentado en la publicación en el Boletín Oficial con fecha del 07/01/08, donde estaba prevista la construcción de cuatro aulas para nuestra escuela. De esa forma se cumplía con la principal condición estipulada en la donación del inmueble.

Pero nuevamente hay que usar el mismo adverbio de modo, “lamentablemente” el gobierno no cumplió y la obra sigue sin materializarse a pesar del tiempo transcurrido.

Ante cada renovación de autoridades gubernamentales  (gobernador, diputados, senadores, etc.) se renovaban nuestras esperanzas, ya que en campaña nos “visitaban” prometiendo impulsar el expediente. (Como dijera un viejo político catamarqueño, “pura cháchara”)

A esta altura de la nota, se hace casi imposible no emitir alguna opinión, sacar algunas conclusiones o al menos reflexionar sobre el tema. O mejor preguntarnos: ¿Tendrán claro aquellos funcionarios que ocupan espacios donde se toman decisiones, la importancia de la Educación en el desarrollo personal y social?

Ya 2011, revitalizada la Asociación Cooperadora, toma el compromiso de continuar con todo lo que sea necesario para reflotar el expediente. Por lo que en más de una oportunidad, en virtud de alguna información recibida sobre la posibilidad de movilizarlo y sacarlo del letargo, no escatimábamos esfuerzos y con recursos personales viajábamos hacia donde se nos requería para reunirnos con el/los funcionario/s de turno, quien/es en más de una ocasión, haciendo alarde del lugar que ocupaba o de sus contactos, nos mostraba los adelantos logrados gracias a su invalorable intervención, esto eran planos, proyectos, presentaciones en diferentes áreas.

Esto llevó a que se realizara un nuevo proyecto donde desestiman construir en planta alta por no contar con la información necesaria en lo que respecta a la estabilidad y seguridad de la obra existente. Excelente noticia, se iba a concretar la obra en planta baja

Las esperanzas se renovaban y la euforia que nos invadían las compartimos con todo aquel que tuviera algo que ver con la escuela. También tenemos que reconocer que en más de una oportunidad apareció algún pesimista o ¿intuitivo? que nos desalentaba diciendo que todo el esfuerzo que hiciéramos era en vano, ya que para lograr lo que nos proponíamos nos faltaba conocer los caminos que hay que andar y que vienen inevitablemente salpicados con la tinta de la  política, que nada tiene que ver con el esfuerzo, necesidades y perseverancia, nuestros caballitos de batalla.

Aquellas cuestiones oníricas sustentadas en la esperanza de hacerse realidad se hicieron añicos con el paso del tiempo.

Hoy, con el panorama algo más claro y casi  resignados, nos permitimos reflexionar, dialogar y pensar a futuro, imaginando que si algún día, amen, se llegara a construir (hoy) una obra que comenzó a gestionarse por una necesidad surgida hace 30 años, (en la actualidad obviamente la matrícula es mucho mayor) seguramente veremos desfilar a muchos funcionarios ávidos de aplausos y actos de protocolos  que eleven su autoestima, arribando a inaugurar una obra que estuvo “en trámite” durante tantos años.

No estábamos tan  errados con el comienzo de la nota, ya que nos informan que han llegado a la escuela desde planeamiento de la provincia acompañados por un legislador nacional –los hecho se repiten– para estudiar la factibilidad de la obra, la que según trascendidos se limitaría a la construcción de solo 2 (dos) aulas. Parafraseando a Luis Brandoni en la emblemática película Esperando a la Carroza… ¡“Que miseria”! De continuar así, la próxima vez nos traen tal vez algunos ladrillos y algo de arena.

La construcción fue anunciada en varias oportunidades, el gobierno anterior con el “viento de cola” y teniendo el proyecto finalizado lo daba  por hecho. El gobernador actual, el año pasado en Larroque anuncio públicamente el comienzo de la obra y atendiendo a la enorme entrada de dinero proveniente de los préstamos que se toman en Nación, pensamos lo mejor, pero los resultados están a la vista.

Luego de este largo camino nos ha quedado claro, gestionando somos un verdadero fracaso.

Y colorín colorado, este cuento se ha… ¡No! Mejor dejamos el final abierto y que cada uno se lo imagine de la mejor manera y quien te dice por ahí tiene un final feliz”.