Día del fotógrafo: Marcelo Zaragoza, pasajero del rally

Si bien no es la ocupación principal de su sustento, Marcelo Zaragoza es uno de los fotógrafos que colabora con ACELERANDO, revista en la cual publicamos –en junio 2020- la nota que le realizáramos para reconocer su tarea, como en esa misma oportunidad hiciéramos con otros fotógrafos. Seguidor del Rally Entrerriano, desde Urdinarrain se las ingenia para decir presente en cada carrera.   

mz1

-¿Cómo empezaste, hacías otro tipo de fotografía y te inclinaste al automovilismo o cómo fue?

-Cuando fue el primer rally que hubo en Urdinarrain solamente iba a mirar, acá recién lo conocí al rally. Fue en el 2006 o algo así, me acuerdo que corría el Petiso Pesce, se corría en la Estación, hacían un prime ahí. Cuando corrían para el lado de la costa, iba también a la largada, uno no conocía bien el rally y uno se quedaba en la largada y no en una curva. Lo seguía únicamente cuando venía a Urdinarrain, inclusive arranqué con una cámara de rollo, me acuerdo que compraba de 24 o 36 fotos, así me entretenía. Hasta que más o menos me pude ir haciendo de alguna cámara y empecé a subir a las redes sociales.

Me acuerdo aquella vez que me paré en la parte de la vía, que es un poco más alto y se veía para adentro. Inclusive hace poco subieron una foto de un Gol amarillo de Piton padre que se pone de costado, en dos ruedas. Me acuerdo de haber visto esa carrera y cuando se pone de costado.

Creo que el primer rally que fui afuera fue a Gualeguaychú, cuando se corría en Pueblo Belgrano. Me iba solamente un día, no los dos días ni el viernes que se hacía la rampa de largada.

Lo mío siempre fue de aficionado, de gustarme, de hobby, no de negocio ni nada, bancándomelo yo nomás. Pero también siempre llevaba un compañero y hacemos los videos también, me filma uno y yo compilo, que también me gusta editar, pero lo del rally arrancó simplemente por gusto nomás, hasta que                le agarré la mano.

-A la vez que fuiste conociendo a los otros fotógrafos de la categoría, el Coio y el Chino.

-Exacto, me fueron dando una mano. Lo mío siempre fue de ir, ponele en colectivo, a las carreras, que tampoco puedo por el trabajo a veces, y a la vuelta combinaba con algún corredor de acá, en su momento era Martín Libralato, y también ahora con Giebert, que está viviendo acá.

Varias veces me tocó volver hasta Basavilbaso y de ahí tomar un colectivo para Urdinarrain, pero siempre fue alrededor, cerca nomás. Lo más lejos que hice, una sola vez Goya, que es muy lindo, y Monte Caseros fui dos veces. Paso de los Libres ya era muy lejos. El problema mío es en qué ir, si fuese por mí iría a pie, pero el tema mío es el trabajo. Tengo arreglos con el patrón de faltar los sábados y trabajo más durante la semana. Inclusive los últimos años arreglamos que me tomo una semana de vacaciones y me tomó un sábado por mes para ir al rally. Así me convenía más, salía de madrugada y estaba el sábado temprano en cada lugar, el tema era llegar porque una vez llegado uno ya se arregla, salir con uno o con otro.

A Urdinarrain, Gualeguay, siempre tenía colectivos. No eran muy buenas combinaciones, pero había que bancársela nomás.

-Y en esos viajes alguna peripecia que te acuerdes.

Cuando fui a Reconquista, el lugar más lejos donde corrió el rally y el que más se me complicó para ir porque combinaba con Paraná, pero entrando a Paraná se rompió el colectivo y perdí una hora y ya no tuve combinación ese sábado. Llegué a las 8 de la noche a Reconquista, así que pude ver el domingo nomás, o sea que me lo perdí al sábado. Para colmo se hacía un hermoso súper prime.

-¿Tenías pensado llegar al mediodía?

-Exacto, por cuentas que había sacado, saliendo a las 8 de Paraná, llegaba a las 2 de la tarde. Ahí ya terminé combinando con Pablo Olivera para el otro día, para que andemos juntos. Inclusive esa vez perdí una mochila con el grip de la cámara, me olvidé la mochila en el campo.

Estuvo muy bueno lo que fue la ciudad, pero fue caótico el viaje ese, pero no me arrepiento.

mz2

-¿Te tocó sacarle a algún vuelco?

He ido en Gualeguaychú, estaba parado en una curva, cuando pude captar en un video al Dody Ramírez, en un badén, un puentecito antes de llegar a una curva se le cruza y lo termina volcando. Fotos no tengo, solo el video.

-Al Dody había que seguirlo porque hubo un año que volcó seguido.

-Sí, pero en este caso todavía corría en la N9, 2016 debe ser, se corría en el autódromo, creo que fue el último rally que se corrió en Gualeguaychú, cuando se corrió con Aldea San Antonio.

El tema mío es que siempre voy con alguien, o me llevan un amigo o un particular y va a un determinado lugar, no es que puedo recorrer los tramos para elegir el lugar, pero lo mío es más sacar fotos y escuchar el ruido del motor.

-También has sacado fotos en carreras de karting y otros deportes.

-Sí, de karting, cuando se corría, hace rato que no se corre. De hobby también, un amigo empezó a correr y fui a hacerle algunas fotos y ya cuando uno va se entusiasma con todas las otras categorías. Creo que dos veces fui, una Gilbert y otra a Larroque, pero una categoría que se corría muy poco, muy de vez en cuando. Ahora estaba volviendo, pero se volvió a parar.

Me gusta también el basquet. Estaba jugando Luciano, que venía bastante bien. Siempre cuando volvía los domingos iba, y los viernes también. El basquet es lindo, como se juega y la emoción del último cuarto.

-Este año tenías pensado seguir como hasta ahora, seguir el rally todo lo que puedas.

-Últimamente estaba yendo con Andrés Queirolo, pagábamos a medias, pero el tema es combinar con quién. A Andrés se le complica porque se superpone con las otras categorías y ahora estaba por hacer el Karting La Morena. Pero ahora que ya me hice mi casa el próximo paso es tener mi propio auto y ahí sí va a ser distinto.

-¿En el rally pasaste por alguna situación peligrosa?

-Me acuerdo del Master que se corrió en San José, yo estaba en el lugar donde fue atropellado el hombre. En ese momento iba a hacer fotos para mí solo, y Gabriel González (de Teodolina, Santa Fe) necesitaba unas fotos más, estaba el paso ese de los dos puentes con agua. Me dio un lente de 300 para sacarle, pero estaba re mal parado, del lado de adentro del segundo badén. Veía que le sacaba muy de punta, no quedaban lindas las fotos, me vuelvo un poco para atrás para agarrarlo un poco más de costado, siempre del lado de adentro (del alambrado). Antes que venga Benedetto se me ocurre pasar para atrás, para dentro del campo, y ocurre que sale del badén y cruza por el mismo lugar donde yo había estado parado. Pega contra el alambrado y se cruza para el otro lado, da contra la columna y atropella al hombre éste.

-Nombraste a algunos colegas, ¿te falta alguno?

-El que me ayudó siempre fue el Coio, me acuerdo que en un rally de Villaguay me enseñó a no usar en modo deporte la cámara sino en manual, manejando la velocidad y la abertura del diafragma. Cuando la luz cambia constantemente, porque asoma el sol, se nubla, vuelve a asomar, por ahí te olvidas y sacás con los mismos parámetros cuando tenés que ir cambiándolos.

Siempre fui de sacar fotos muy cerca, no alejadas y después recortar. Siempre me gustó quedarme con la foto original, de editar sí, pero de recortar no, siempre me gusta que quede encuadrada sin recortar la foto.

Me gusta el rally porque es una familia, no hay pelea ni nada de eso, competencia solo hay en el PC, después son todos amigos, se van a correr juntos.

Una vez cuando fui a ver en la compu, en la tarjeta las fotos de un Rally de Concordia, no las tenía. Lo mismo me pasó en Villa Elisa. En la cámara se veían, pero en la compu no las pude ver. La mandé a restaurar, pero no aparecían, una bronca. Creo que de Villa Elisa me quedé con seis nomás, para colmo había unos lugares espectaculares. Me acuerdo que se corría atrás de las termas, hermoso lugar.

Ahí te das cuenta que no tenés que usar tarjetas comunes, por eso me paso. De tanto uso se queman. Así que ahora tengo de las ultra, que graban ligero en la tarjeta, uno aprende de esas cosas.