La apicultura en Argentina alcanza un nivel tecnológico destacado, entre los más competitivos del mundo y cada 21 de junio celebra su día.
Por Agrofy News
Hoy se celebra en Argentina el Día del apicultor.
Todos los 21 de junio se celebra el Día del apicultor. A lo largo de los años la Argentina se consolidó como un país competitivo en el mercado internacional de la miel. Un sector productivo que fortalece el desarrollo territorial y los procesos asociativos de agregado de valor.
La apicultura permite obtener de las abejas no sólo miel, sino también otros productos como cera, polen, propóleos y jalea real y la Argentina, es el tercer productor de miel del mundo, después de China y Turquía. El INTA estima que el 94% de la producción nacional circula en el mercado externo, exigente en cuanto a calidad y fluctuante en cuánto a los precio.
El INTA organiza de manera continua seminarios y capacitaciones con el objetivo de asistir a los productores apícolas tanto para impulsar buenas prácticas de producción así como también para hacer frente a eventuales dificultades técnicas, financieras y organizativas.
En 2012, el INTA fue galardonado con un premio internacional en reconocimiento a un proyecto apícola que prioriza la innovación colectiva en la construcción de los territorios.
La gestión de calidad es esencial para satisfacer no sólo las exigencias de los consumidores, sino también los requisitos normativos de los mercados cada vez más rigurosos: Buenas prácticas de manejo y manufactura en la producción de miel.
Semana de la miel
Del 14 al 20 de mayo Agroindustria organizó la Semana de la Miel con el objetivo de estimular y promocionar el consumo, informar sobre las bondades de la miel, la importancia que tiene la abeja melífera para la producción agropecuaria, los beneficios de la polinización para la preservación de la biodiversidad, y promover las economías regionales.
Jacobo Soria, de la Cooperativa Sol Sanpedrino, explicó por ese entonces: “La miel es producida por la abeja, pero varía el tipo de floración de donde se alimentó. Por ejemplo, en el caso de la miel cremosa surge de abejas que se alimentaron de flores como tréboles blancos, también tenemos mieles multiflorales y monoflorales”, y agregó: “Una colmena puede producir miel cítrica o miel de isla o miel de pradera dependiendo del lugar en donde esté y la oferta de floración que tenga”.
Al ser consultado sobre cómo determinar la calidad de la miel, señaló: “Se realizan estudios en laboratorio, análisis polínicos para saber de qué tipo de floración se trata. La miel cítrica se caracteriza por ser una miel de una calidad superior, de elite”.
Por su parte, Alfonso Lorenzo, técnico del área apícola de la Secretaría de Gobierno de Agroindustria de la Nación, apuntó: “La calidad de la miel depende un poco el consumidor, y además, cuando se habla de inocuidad, se tiene que plantear que la producción se haga bajo las buenas prácticas, se fraccione y se extracte en lugares habilitados”.
Al respecto, el técnico apícola, aseguró: “El productor primario debe mantener las colmenas en buenas condiciones para aprovechar las floraciones, eso permite que la parte sanitaria y nutricional de esa colonia se haga de forma adecuada, utilizando los productos que están habilitados para las producciones y mantener la higiene”. En este sentido, también se refirió a la importancia de que la colmena esté en un ámbito de bienestar animal.