Gerardo “Jali” Vallejos, protagonista del robo a una camioneta del Banco de la provincia de Neuquén, en 1997, cayó detenido tras haber estado 18 años prófugo de la Justicia, años en los que residió en Concordia y en otras localidades.
El caso
El 7 de julio de 1997, el camión de caudales del Banco de la provincia de Neuquén estaba fuera de servicio, por lo que se utilizó una camioneta para trasladar los fondos de Zapala a Mariano Moreno para pagar los sueldos de los empleados públicos y las jubilaciones. El dato se filtró.
El “Jali” Vallejos organizó el golpe de película junto a su banda: “A mitad del camino, en la zona conocida como Tres Piedras, los delincuentes cruzaron un Renault 11 en la ruta y fingieron tener un desperfecto mecánico”, reveló un investigador del caso.
Pedro Horacio Tillería, Javier Horacio Sepúlveda y Jorge Alfredo Morales acompañaban a Vallejos. Por su parte, el policía que viajaba en la camioneta del Banco, el “Chiqui” Landaeta, se percató del inminente asalto y se defendió a los tiros, pero falleció.
Los delincuentes lograron alzarse con 84 mil pesos pero el rápido accionar de los investigadores posibilitó el arresto Morales y Sepúlveda en Neuquén, mientras que Vallejos y Tillería caerían en Bariloche. La policía logró recuperar casi el 90 por ciento del dinero del botín.
Condena y fuga
Vallejos cayó preso en 1997 y, dos años más tarde, fue condenado a perpetua. En el año 2001 se escapó de la cárcel de Cutral Co y a partir de ahí, comenzó la investigación para dar con su paradero, por lo que le siguieron el rastro por Concordia y Córdoba.
Su vida en Concordia
Fuentes no oficiales confirmaron a Diario Río Uruguayque Vallejos pasó varios años prófugo en Concordia con identidad falsa, bajo el nombre de “Cristian Pablo Sánchez”. Vallejos jugó al fútbol en varios clubes de la ciudad: en La Bianca, Estudiantes y Sarmiento; en esa última entidad – incluso – estuvo a cargo de la escuelita de inferiores.
Además, trabajó en una vinería ubicada en calle San Luis, casi Pirovano y también en “Ediciones América”.
Detención
La policía logró intervenir la comunicación de Vallejos y descifró algunos mensajes, por lo que la investigación se volcó de lleno a la ciudad de Avellaneda, provincia de Buenos Aires.
Vallejos se movía entre el Shopping de Avellaneda y la cancha de Racing y vivía con su hijo en un hospedaje cercano al estadio. El pasado 20 de agosto lograron detenerlo junto a su hijo menor de edad. “Si bien en principio negó la identidad, luego en el móvil admitió ser Vallejos y tener una sentencia pendiente en Neuquén”, reveló el comisario inspector Leonardo Muñoz, jefe del departamento de Delitos de Neuquén.
Ahora, estiman que Vallejos podría cumplir una pena de 30 años de prisión.Fuente: Diario Río Uruguay