Los primeros rendimientos en la provincia están en línea o superan lo presupuestado por los productores. Asesores técnicos coinciden en que los planteos de mayor eficiencia sacan más diferencia respecto a los que tuvieron menor inversión en los últimos años.
ara la cosecha, no hay cuarentena. La actividad agropecuaria es una de las exceptuadas del aislamiento obligatorio y eso favorece el normal avance de las labores de recolección de los lotes de maíz y de soja de la campaña 2019/20 en Córdoba.
Las primeras proyecciones difundidas por la Bolsa de Cereales de Córdoba indican que el maíz cerrará un ciclo mejor que la soja.
Para el cereal, se proyectan poco más de 20 millones de toneladas. Es menos que la cifra récord de la temporada anterior (casi 23 millones), pero 64 por ciento más que el promedio histórico, según precisó Silvina Fiant, del Departamento de Información Agronómica de la entidad bursátil.
La soja, en cambio, se ubicaría en 12,7 millones de toneladas, 15 por ciento por debajo de la campaña previa y en línea con la media de los últimos 13 años.
Según Fiant, un factor clave que incide en los pronósticos para la oleaginosa es que este año hay más proporción de lotes de segunda o tardíos, que suelen arrojar menos volúmenes por hectárea. “Las lluvias se demoraron en llegar a fines del año pasado y las siembras también, y al demorarse la implantación, se recortan los potenciales de rendimiento”, explicó la experta de la Bolsa.
De todos modos, en general los resultados que han arrojado las cosechadoras durante el primes mes de recolección son positivos, según coincidieron una decena de asesores consultados por Agrovoz con el fin de trazar un mapa sobre la situación de los cultivos en las diferentes regiones de la provincia.
Si bien los valores son inferiores a los del ciclo pasado, que fue récord gracias a un aporte extraordinario de las lluvias, en la mayoría de las zonas están en línea o por encima de lo presupuestado por los productores al inicio de la campaña.
Como característica particular, los técnicos sostienen que esta campaña tiene mayor variabilidad de rindes, debido a la localización de las lluvias, y destacan que es una de las temporadas en las que más se han visto diferencias entre los lotes bien manejados en materia de rotación y nutrición, con respecto a los que han recibido menos aporte tecnológico.