El ingreso de varios proyectos de ley para regular sobre los llamados humedales hizo que diferentes entidades de la producción correntina levantaran su voz de alerta. Varias de ellas difundieran un comunicado extenso donde explican por qué están en contra de esas iniciativas que responden a la demanda social luego, especialmente, de los incendios de pastizales en el delta del Paraná, de los cuales se culpa a los productores.
“En nuestra provincia no vemos un problema ambiental real. El problema se da en las islas del delta y algunas regiones de Buenos Aires, pero no en la provincia de Corrientes. Aquí el tema está bien legislado y convivimos perfectamente, porque hay 1,4 millón de hectáreas de reservas”, explicó Cristian Jetter, integrante de la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz.
El productor y empresario arrocero agregó que “uno espera que se legisle para solucionar los problemas. Al contrario, se van a generar problemas entre lo privado y lo público y entre lo provincial y lo nacional” si se avanza en una Ley de Humedales, tal como plantean algunos proyectos de ley ingresados al Congreso Nacional.
El comunicado que rechaza una mayor regulación sobre este tipo de zonas húmedas, que en el caso de Corrientes incluye a los estratégicos Esteros del Iberá, está firmado por la Coordinadora de Entidades Productivas de Corrientes. Allí se enrolan la Asociación Correntina de Plantadores de Arroz, la Asociación de Sociedades Rurales de Corrientes (ASRC), la Asociación Forestal Argentina (AFoA-Regional Corrientes), la Asociaciones de Citricultores de Corrientes (ACC) y la Asociación de Plantadores del Nordeste Argentino (APNEA).
Esas entidades consideran que de avanzar los proyectos de ley en cuestión se podrían en riesgo la posibilidad de inversiones en las producciones correntinas, ya que se generaría mucha desconfianza.
Al respecto, Jetter consideró que esos proyectos de ley podrían “restringir actividades o poner exagerados controles” sobre las actividades agropecuarias tradicionales.
“Hablan incluso en algunos casos con quedarse con la cosecha de frutos o con lo que generan los ambientes que tienen hidromorfismos. Pero el arroz se hace en suelos con problemas de hidromorfismo y si se generan esas nuevas legislaciones van a ser considerados nuestros suelos como humedales y no podremos seguir desarrollando la práctica del arroz”, indicó el productor.
Por eso Jetter cree que es necesario “tomar el toro por las astas” y recomendó “actuar en esos lugares que generar una nueva ley ambiental que generaría más conflictos”.
“No hace falta agregar legislaciones nuevas. Nuestra Constitución tiene 10 artículos que hablan de la protección del ambiente y tenemos fiscalías ambientales. No vemos necesidad de agregar nueva legislación nacional”, resumió.