La sequía extrema que causó daños en los cultivos de soja y maíz abre un nuevo interrogante en los costos de cosecha. ¿Cuál será la tarifa de cosecha que cobraran los contratistas de maquinarias agrícolas ante una situación delicada y excepcional?
En La Pampa y Córdoba, sojas que podían dar 3.500 o 4.000 kilos por hectárea, ahora están para 1.500 kilos”, dice Scoppa a este medio. Los contratistas de maquinarias agrícolas se preparan para el comienzo de una campaña de cosecha “difícil de negociar”.
Comienza la cosecha gruesa en gran parte del territorio nacional y los resultados son preocupantes. Los lotes de soja que iniciaron su recolección no superan los 1000 kilos por hectárea, aunque muchos productores ya decidieron no recolectar la oleaginosa, debido a que el costo de cosecha resulta ser superior al valor del producto cosechado.
Esta situación abre un gran signo de pregunta en el sector. ¿Cuál será el rol de los contratistas de maquinarias agrícolas en la presente campaña en relación a las tarifas? La gran duda se centra en dos ejes claves: ¿respetarán a rajatabla el cuadro tarifario de referencia emitido por la Federación Argentina de Contratistas de Maquinaria Agrícola (Facma) o tomarán una postura más adecuado al momento que vive el productor?
Sin una respuesta clara a esa consigna, lo cierto es que el impacto de la sequía es demoledor para los productores agropecuarios y también para los contratistas, quienes observan una marcada disminución en sus ingresos, en un momento donde deben hacer frente al pago de créditos tomados para la compra de maquinarias.
“Es un año para el olvido”
Así lo señaló el presidente de la Federación, Jorge Scoppa. El dirigente explicó que su sector venía muy mal debido a que falló la cosecha fina. “Ahora se perdió buena parte del maíz de primera en las zonas afectadas y las sojas están en muy mal estado; puede haber alguna región particular con cultivos medianamente en buen estado, pero no creo que supere el 15 ó 20% del total”, indicó.
“Hay zonas donde no llovió y no se pudo empezar a cosechar la soja. Entre Córdoba y Santa Fe está por verse, hay sojas que se están perdiendo”, sostiene Jorge Scoppa, titular de Facma.
En ese sentido, habló sobre la tarifa que cobrarán los contratistas para la recolección de soja o maíz. “Nuestro precio orientativo, en una soja de 20 quintales está en el orden de los 19 mil pesos. Sin embargo entendemos que en esta campaña hay lotes que van a rendir mucho menos que eso”, explicó.
En relación al maíz, según los cuadros de Facma, el valor orientativo que deberán cobrar los contratistas para la cosecha se acerca a los 22 mil pesos en un cultivo con rendimiento menor a 46 quintales. Ese monto se incrementa a medida que el maíz rinda más. “En un maíz de 130 quintales el valor de cosecha es el doble, sin embargo no creo que haya lotes a ese nivel”, reconoce Scoppa.
“Habrá pacto entre productores y contratistas”
Según el entrevistado, todo contratista tiene su cliente, con quien deberá sentarse a negociar una tarifa acorde a la situación del cultivo. “El contratista verá el descuento que le hace. Pero sin dudas es un año donde la lista plena no se va a pagar, a menos que estemos hablando de un cultivo que no haya sufrido daño por la sequía o la helada”, contó Scoppa.
Los contratistas de maquinarias agrícolas ya piensan en una tarifa acorde al momento del productor.
Por ello, marcó que si bien las listas emitidas por Facma son una referencia para todos los contratistas, cada uno deberán “negociar con los productores afectados” el valor de la cosecha, con la finalidad que sea un precio rentable “tanto para el productor como para el contratista”.
Por otra parte, ponderó que el productor y el contratista harán una impasse en la inversión. “Muchos no saben de donde van a sacar dinero para afrontar las cuotas de créditos que deben. Es una situación difícil, pero que lamentablemente en la Argentina de hoy ya estamos acostumbrados a vivirla”, expresó Scoppa.
Dicen que el Gobierno mira para otro lado
Según el entrevistado, hay contratistas que no invertirán este año en reparar sus máquinas debido a que son conscientes que no van a tener trabajo. “El contratista sabe que los precios se van a pactar de acuerdo al momento y el estado de los cultivos, por eso ni siquiera se anima a reparar las máquinas por el costo que eso implica”, manifestó.
Además, sostiene al igual que muchos productores, que el Gobierno mira para otro lado ante esta difícil situación. “El crédito que existe hoy en el sector es para muy pocos contratistas y a una tasa poco convincente. Con lo cual estamos bastantes desamparados”, aseguró Scoppa.
Por último, sostuvo que la ayuda por parte del Gobierno está lejos de concretarse. “Saben que no van a tener ingreso de dólares por la sequía y no quieren invertir en ayuda para el sector. Se vienen tiempos complejos”, expresó preocupado Scoppa. Fuente: El ABC Rural.