Concejales aprobaron la creación de una Oficina de Defensa al Consumidor y Bello se acordó del Ejecutivo

El Concejo Deliberante aprobó la creación de la oficina de Defensa al Consumidor en San Salvador que contó con el apoyo unánime de los concejales. No obstante, el propulsor del proyecto, el presidente del cuerpo, Dr. José Luis Bello, encendió la mecha y volvió a levantar polvareda con sus expresiones dirigidas al Ejecutivo Municipal, marcando cada vez que tiene oportunidad sus diferencias.

Luego del aval dado por los concejales Matías Rodríguez (FpV) y Yamila Trabichet (Cambiemos), habló el presidente, Dr. José Luis Bello, quien empezó tirando un dardo por elevación a un medio colega, aclarando que “en el seno de la comisión no hubo ninguna discusión, porque yo no le pedí en ningún momento a ningún concejal de la comisión que vote de cual o tal manera, o que lo aprueben tal como se lo había presentado el proyecto en su origen”.

No obstante dejó en claro que “la ordenanza de creación de la oficina de defensa al consumidor está directamente relacionada con los vecinos y con los consumidores, entiendo que el Concejo Deliberante, el órgano democrático por excelencia, donde todos los partidos están representados y debería ser el que está mejor calificado para monitorear el funcionamiento”.

Además,  “no es la primera vez que en este cuerpo discutimos a veces y hacemos chanzas en las reuniones de comisión que se sancionan muchas ordenanzas que después no se cumplen”, para seguir con un pase de facturas señalando: “Yo puedo decirles desde el área joven que estuvo en vigencia un par de meses mientras tenía un tratamiento mediático y hoy nadie sabe que es el área joven. Se creó después de una ordenanza para abordar una situación o darle espacio similar a los jóvenes, pero en definitiva no es lo mismo generar un espacio para la juventud donde puedan aportar sus ideas y llevarlas a cabo en forma autónoma y ejecutarlas, dejarlos pensar libremente y trabajar, que hacer una ordenanza para que presenten un proyecto, después ejecutarlos y dejarlos ahí”.

Bello agregó que “Yo tengo que pensar que le tenemos miedo a la juventud, que le tenemos miedo a su forma de pensar, que son subversivos o incapaces, no se cual es el problema, yo creo que se merecen un espacio. Y esa mala experiencia me llevo a redactar el proyecto de la forma en que fue presentado”.

Asimismo sobre quienes deben estar a cargo de la oficina de Defensa al Consumidor, Bello apuntó: “la municipalidad tiene muy buenos empleados, muy buenos recursos humanos y cualquiera puede desempeñar la función, con un previo curso o capacitación. No es la idea engrosar la partida de personal, sin perjuicio de que se lo está haciendo todos los días, las elecciones están a la vuelta de la esquina, eso puede ser una explicación”.

Si somos cabecera de departamento tenemos una deuda con los vecinos y habitantes de la ciudad, no solo con la creación de la oficina de defensa al consumidor sino con otras oficinas públicas que deberían tener su sede en nuestra localidad, finalizó Bello.