La Policía realizó un allanamiento en la localidad de Jubileo, departamento Villaguay, a 20 kms. de San Salvador, por el supuesto robo de una suma de dinero, y en medio del operativo les avisaron que todo quedaba en la nada porque se habían equivocado de domicilio.
El hecho se registró a la 0,40 de este jueves en la vivienda de Darío Van Den Broucke, lugar hasta donde llegaron móviles policiales y varios efectivos armados para requisar el domicilio.
La esposa de Darío, Eliana, en diálogo con FM Imágenes, declaró en la mañana de hoy que “el día jueves por la madrugada, alrededor de la 0,40. Llegó la Policía y nos llamó la atención. Golpearon muy abruptamente la puerta y nos levantamos. Mi suegro se levantó primero y detrás mi marido, que se encontraron con seis o siete policías todos armados. Abrimos la puerta y prendimos la luz y nos dijeron que tenían una orden de allanamiento dirigida a Darío Van Den Broucke por un supuesto robo de $ 50.000 en San Salvador, pero no nos mostraron ningún papel, solo de lejos y no pudimos verlo”.
Yo tengo una heladería donde entraron primero y revolvieron todo. Sacaron la mercadería de adentro de los frezeer y dejaron todo tirado. Revolvieron todo hasta la caja de envolver los cucuruchos. Después pasaron a hacer una requisa por la casa donde les dije que estaba durmiendo mi suegra una persona mayor con problemas de presión y mi nena de 3 años.
Fueron directamente a la habitación donde dormimos mientras mi nena. Tenía la nena durmiendo y entraron todos armados y eso fue de terror, dijo la mujer entrevistada por FM Imágenes.
La mujer tuvo que disponer de todo el dinero que tenían en la vivienda, lo que hizo voluntariamente a pedido de la Policía, de lo contrario “me iban a revolver todo”. Contamos todo el dinero en la habitación con la presencia de los Policias y dos testigos que lo llevamos a la mesa del comedor. Aprontaron todo para llevárselo con personal de Criminalística de Concordia.
En ese momento el encargado del operativo dijo que había hablado con la fiscal Roxana Luggren que le había indicado que quedaba sin efecto el operativo. Empezaron a decir vamos, vamos y salieron los policías como hormigas y se fueron pidiendo disculpas por lo sucedido.
Después se enteraron, dijo, que el primo de mi marido se llama Rubén Darío Van Den Broucke, y entendía que se habían equivocado de domicilio, que es quien habría tenido el problema en San Salvador.
Lo que me molesto fue que nos rodearon la casa como si fuéramos narcotraficantes súper buscados. Nosotros trabajamos por temporada en la arrocera y tenemos que salir a trabajar afuera con señoras mayores en San Salvador, mencionó Eliana Van Den Broucke
Buscamos un abogado y después del mediodía nos informa que todo había sido un error y quedaba en la nada. Ahora siento que no tenemos seguridad porque vinieron muchos Policías y vieron el movimiento en la casa y el dinero que teníamos, se lamentó la mujer.
Ampliaremos con la palabra de la fiscal Roxana Luggren.