Las clases presenciales debieron suspenderse en el mes de marzo debido a la pandemia por coronavirus. La conectividad fue, sin dudas, uno de los mayores obstáculos que debieron sortear los alumnos de las escuelas rurales sin acceso al servicio de internet. Tal es el caso de Gualterio, quien vive en la zona rural de Villaguay y es alumno de la escuela agrotécnica Nº2 “J. J. de Urquiza” de esa localidad.
Pero la falta de conectividad no fue una traba que le impida continuar con su educación, a la distancia. Según valoró su profesor, Gualterio termina el año de manera impecable tras haberse tenido que subir durante todo el ciclo lectivo al molino para mandar la tarea
El alumno, de 13 años, “es un fenómeno”. Es que el docente Arturo Barhich comunicó que “él se tiene que subir al molino para tener señal y de esta manera bajar sus actividades escolares”. “Este año entregó de forma impecable todas sus etapas en tiempo y forma”, valoró el trabajador de la Educación.
“Casi no llegué a conocer a Gualterio porque por la pandemia se suspendieron las clases presenciales, pero continuamos con videollamadas y la verdad es que, a pesar de las dificultades por la falta de conectividad, él superó ampliamente las expectativas dado que en tiempo y forma entrega todas sus tareas”, aseguró Barhich.
“Le enviaba sus actividades por WhatsApp, las resolvía, y al día siguiente me pedía más”, resaltó.
Además de un alumno comprometido, Gualterio es payador y durante el aislamiento, colaboró con sus versos para los actos escolares que este año se realizaron de forma virtual.
“¡Que bueno estaría que se le consiga una beca para que pueda tener internet en el campo, este chico realmente se lo merece!”, había posteado el docente en sus redes sociales.
Y la respuesta llegó. Es que tras la repercusión que tuvo su publicación, un funcionario público de Villaguay se ofreció a gestionar ante la empresa prestadora del servicio de internet en la zona, la forma de lograr la conectividad para Gualterio. “Sería como una beca, un premio a su esfuerzo porque él realmente se lo merece”, resaltó el docente.
“Él es un alumno fenomenal, es muy educado, respetuoso y ha demostrado que tiene interés en estudiar, progresar y avanzar para que el futuro que no lo agarre desprevenido”, argumentó Barhich en diálogo con Elonce.
La mamá de Gualterio es ama de casa y su padrastro, peón rural. “Ellos son los que lo motivan a cumplir con sus tareas, a superarse”, valoró el docente. Fuente: El Once y Uno.