Es el principal producto de exportación de la cadena láctea argentina. Su precio internacional es el más alto en ocho años y podría llegar al récord, según estiman en el sector.
La última subasta de lácteos organizada por la multinacional Fonterra, en el evento quincenal denominado Global Dairy Trade (GDT), consolidó la tendencia alcista del precio internacional de la leche en polvo.
Como la soja y el trigo, se trata de un commoditie clave para la Argentina, porque constituye el principal producto de exportación de la cadena láctea. Y también como los granos, vive una fuerte ola alcista.
En este primer remate de marzo, la leche en polvo entera (LPE) alcanzó un valor de U$S 4.757, un 5,7% por encima de la subasta anterior, de mediados de febrero.
La escalada comenzó a fines de 2021 y ha sido rauda: desde entonces, la LPE subió de menos de U$S 4.000 a ahora estar cerca de alcanzar la barrera de los U$S 5.000.
Camino al récord
“Por cuarta vez consecutiva, los precios de todos los productos de la subasta han aumentado. Es importante señalar que tanto el precio promedio como el de la leche en polvo entera están en los valores máximos (5.065 y 4757 U$S/tn), no observados desde febrero 2014”, indicó el Observatorio de la Cadena Láctea Argentina (OCLA).
En otro reporte, el OCLA insistió en que “en la primera subasta de marzo 2022, el precio de la LPE llega a los US$ 4.757/ton., lo que implica “el valor más alto mensual desde febrero de 2014” (US$ 5.002/ton.), cuando asistimos al período de altísimos precios de 2013 y 2014”.
Asimismo, el valor promedio de las últimas 23 subastas (desde abril de 2021 hasta la actualidad) alcanza los US$ 4.013 por tonelada, el mayor luego de 2013 (US$ 4.677), con lo cual mantienen al mercado externo en este producto atractivo para los exportadores, ya que se ubica también bastante por encima de la media histórica que está en torno a los US$ 3.225 en la serie de 14 años y en US$ 3.028 en la serie de los últimos siete años.
“Los precios del mercado de futuro muestran mejoras significativas en función al estancamiento en la oferta, ya que muchos países lecheros han presentado bajas tasas de crecimiento en los últimos meses en su producción, incluso bajas debido de cuestiones meteorológicas, costos de insumos, restricciones ambientales, falta de mano de obra, etc”, indicó el OCLA.
En un tercer informe, en tanto, el Observatorio remarcó: “Continúan las subas de los precios de las leches en polvo en el mercado de futuros de Nueva Zelanda. Con esta tendencia nos dirigimos a los escenarios de precios récord que se dieron en 2007-2008 y 2013-2014”.
Restricciones internas
De todos modos, el OCLA también subraya que esta ola alcista no está pudiendo ser capturada de manera directa por la cadena láctea argentina, debido a restricciones internas.
“Nuestras exportaciones, además de lograr menores precios, debemos detraerles los derechos de exportación (9% para LPE), agregarle reintegros fuertemente disminuidos, y sobre todo convertirlos a pesos por un tipo de cambio oficial que lleva varios meses con un fuerte retraso respecto de los índices inflacionarios (el dólar se valoriza alrededor del 2% mensual y la inflación crece entre el 3 y 4%, lo que implica un retraso en los últimos doce meses de más del 30%)”, lamentó el OCLA.