La Bolsa de Comercio de Rosario se refirió a la actualidad del cultivo de colza, y proyecciones de la segunda oleaginosa cosechada a nivel mundial, detrás de la soja.
Un informe elaborado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR) sobre la situación actual del cultivo de colza, proyecciones y panorama mundial, destaca que hoy es la segunda oleaginosa cosechada en el mundo, detrás de la soja.
De ciclo inverno-primaveral, con diversos usos y elevado potencial en nuestro país, a nivel internacional es mayoritariamente procesada para consumo humano de aceites y uso en biodiesel, además de harinas y pellets para alimentación animal.
En nuestro país, la producción de colza se concentra con fuerte peso sobre tierras bonaerenses, destacándose los partidos de San Antonio de Areco, Baradero, 25 de Mayo y Pergamino.
Asimismo, la segunda provincia en producción es Entre Ríos, enfocada en los departamentos Victoria, Gualeguay y Tala.
Entre ambas provincias se explica el 94% de la producción de colza argentina. Pero en los picos productivos (2012-2016), además del incremento productivo de estas dos provincias, también se registraban crecientes niveles de producción en Santa Fe y Córdoba.
Semilla, principal destino de exportación
La porción más importante de la producción argentina de colza tiene por destino final la exportación como semilla.
Estados Unidos es el principal destino de las exportaciones argentinas, con una participación cercana al 90%. Si bien existe procesamiento industrial y muchas potencialidades para explotarlo, el mismo es escaso en relación con el elevado volumen comercializado al exterior en forma de semilla.
Como dato de interés, a partir de 2023 dejó de ser obligatoria la Declaración Jurada de Venta de Exportación (DJVE) de colza.
En nuestro país, la producción de colza se concentra con fuerte peso sobre tierras bonaerenses, destacándose los Partidos de San Antonio de Areco, Baradero, 25 de Mayo y Pergamino. La segunda provincia es Entre Ríos, con producción enfocada en los Departamentos Victoria, Gualeguay y Tala.
Panorama a nivel mundial
En el panorama global, la Unión Europea, China e India se destacan como los principales consumidores de colza del mundo, además de principales productores junto con Canadá. Este último país, junto con Australia y Ucrania, emergen como los principales exportadores de la oleaginosa.
Solo en 2022 la Unión Europea produjo más de 6 millones de toneladas de biodiesel en base a colza; es decir, el 83% de la producción mundial. El 20% del biodiesel del mundo tiene como insumo a la colza para su producción.
Sudamérica supera las 300.000 hectáreas sembradas con colza en la campaña comercial 2021/22, apenas el 0,7% de las más de 38 M ha cosechadas a nivel mundial.
El número uno de Sudamérica es Uruguay
La producción sudamericana de colza, la tiene a Uruguay como protagonista, responsable de más de 230.000 ha.
El inicio del fuerte desarrollo del cultivo en Uruguay se explica en su promoción para producción de biodiesel por parte de Alur (Alcoholes del Uruguay), una subsidiaria de la petrolera estatal uruguaya, ANCAP. Esta compañía cada año da previsibilidad al determinar compromisos de adquisición de la producción de colza en condiciones de precio y calidad preestablecidos.
Actualmente, tomando el Mercado a Término Internacional de Francia y siguiendo estrictos estándares de calidad, Uruguay impulsa su producción y procesamiento de colza con orientación exportadora a Europa, principalmente al Reino Unido.
Paraguay sigue ubicado en el segundo lugar de la colza de Sudamérica, con más de 78.000 hectáreas sembradas en 2022.
El podio lo cierra Chile, que se acerca a las 35.000 ha y realiza además importaciones de colza para procesarla y exportarla como aceite, con embarques por casi 2.000 toneladas de aceite en 2022 valuados en más de US$ 5 millones.
Argentina en el cuarto lugar
Ubicados en el cuarto lugar, la siembra de colza en argentina totalizó 25.835 has en la campaña 2021/22, lejos de su récord histórico de más de 87.000 ha en el año 2012/13.
Entre los principales desafíos hacia adelante se destaca la falta de profundización en desarrollos de tecnología, necesidades de rotación, oscilaciones climáticas y una compleja inserción en el mercado interno para la colza, de acuerdo con informes técnicos del INTA.
Sin embargo, con las capacidades instaladas vigentes de la competitiva industria aceitera argentina, y sin competir en superficie con la cosecha gruesa local, la cadena de la colza muestra enormes potencialidades para crecer en la Argentina.
El ABC Rural