El presidente de la Sociedad Rural Gualeguaychú, José Colombatto, tuvo un duro discurso en la apertura de la 126º muestra del campo. Criticó el accionar del gobierno provincial y resaltó que la entidad que preside no es escuchada por el Ejecutivo Municipal.
En la parte inicial de su discurso señaló que preside una Sociedad Rural “de puertas abiertas” y que más allá de defender los intereses del asociado, se tiene una fuerte presencia en la comunidad. “En ese marco de involucramiento y participación hemos conseguido avanzar en distintos aspectos: llevamos adelante la capacitación a la Policía Departamental y a la Brigada de Prevención de Delitos Rurales en lo atinente a la legislación respecto de aplicaciones de fitosanitarios; impulsamos y gestionamos la puesta en marcha de los Centros de Acopio Transitorio; participamos en la Mesa de Apoyo al Aeródromo; colaboramos con la Asociación Civil de Equinoterapia “El Establo”; hemos iniciado un convenio de cooperación con Radio Nacional; junto al INTA y la Corporación del Desarrollo realizamos actividades en conjunto, acudiendo al encuentro del pequeño productor y participamos del Foro Ambiental, de FUCOFA, entre muchas otras acciones junto a instituciones y entidades de Gualeguaychú”, destacó Colombatto en el inicio de su discurso.
Pero luego de enumerar todos los lugares donde se tiene presencia, Colombatto le pegó a Piaggio. “Seguimos sin estar en la agenda del intendente”, manifestó, y agregó que “intentamos ser escuchados, pero ha sido en vano”. Su malestar tiene epicentro en la ordenanza que regula los fitosanitarios y respecto a ello recordó que la prohibición “en casi 20 mil hectáreas, le ha prohibido, de la noche a la mañana, trabajar la tierra bajo los sistemas que hoy imperan en la Argentina y en el Mundo a nuestros productores”.
Expresó que “los productores locales han sido castigados y demonizados, y se ha dirigido una fuerte campaña haciéndonos culpables de muchos males. Que quede claro: acá no se puso en marcha una política de producción, sólo existe la imposición de un pensamiento ideológico que ha decidido proscribir a los productores gualeguaychuenses”, afirmó.
También a la provincia
Las críticas no solo estuvieron dirigidas al ámbito municipal, sino que también se mencionó la actitud del gobierno provincial. “La Dirección Provincial de Vialidad es la expresión más genuina del desinterés del gobernador, Gustavo Bordet, por la producción: caminos inexistentes, destruidos, maquinaria insuficiente y obsoleta, mínimo presupuesto para combustible. El gobierno entrerriano no dimensiona el problema. No advierte que está castigando a uno de los sectores que más apuesta al desarrollo. No entiende que frena la producción y castiga a las familias rurales. Y aclaramos que este planteo no está dirigido a los titulares de las zonales ni a sus empleados que hacen lo que pueden, poniendo su capacidad y voluntad”.
“Los maestros no pueden ir a dar clases, ni las familias salir por emergencias médicas. Están logrando que la gente cada día elija la ciudad por la falta de servicios y condiciones mínimas para una vida digna. La falta de una política vial ha llevado que los intentos de solución hayan sido parciales y temporarios. Las consecuencias del escaso tránsito y la bajísima velocidad de desplazamiento se transforman en éxodo rural, empobrecimiento y atraso económico”, agregó.
Voracidad fiscal
Como en el discurso del 2018, Colombatto tuvo un párrafo especial para la carga tributaria. “Padecemos una voracidad fiscal que no tiene precedentes. Los costos que enfrentamos de Ingresos Brutos y de Inmobiliario Rural son paralizantes del sistema productivo. Con un agravante serio: en otras provincias gran parte de lo recaudado por Inmobiliario Rural va al mantenimiento de los caminos rurales. Acá va a una caja negra para mantener la burocracia política. En nuestra región, salvo a cuentagotas, no tenemos obras de infraestructura. Los puentes se caen y ahí quedan; el monte tapa el camino y ahí queda. En Entre Ríos, la infraestructura necesaria para acompañar la producción brilla por su ausencia”, sentenció.
Agregó que “la tarifa eléctrica más cara del país, compuesta en gran parte por impuestos, está en nuestra provincia”, y ejemplificó lo que ocurre en Corriente, donde “producir arroz cuesta un 50 por ciento menos”.
El Medio Ambiente y la Producción
“Lo que ha frenado todo intento de recuperación económica provincial es la falsa antinomia entre producción y protección del ambiente”, sentenció el ruralista, y opinó que “las idas y vueltas, de si podíamos o no sembrar, han conspirado con la previsibilidad que reclamamos”. En este sentido “la Justicia por un lado y la demora del Ejecutivo por el otro han paralizado por meses a los productores”. Y si bien hoy el decreto “permite la tarea agrícola, una provincia productiva necesita una ley moderna e integral”.
Señaló que desde la Rural entienden que “todos los sistemas productivos deben ser alentados. Sólo que entendemos que uno no puede reemplazar al otro de un día para el otro, sin transición, sin mediar un proceso de reconversión y llevando a la quiebra a los productores”.
“Cuando se trata de temas ambientales, pareciera, que en Entre Ríos impera el ‘Ni’, donde los funcionarios no terminan de decidir nada por miedo a escraches de grupos radicales y se actúa de acuerdo al humor social y no en base a políticas de Estado. Los fanáticos no debieran marcar la cancha, primero porque siempre el fanatismo es irracional y segundo porque muchas veces sólo usan esa pose artificial para su posicionamiento político individual”, enfatizó adentrándose en las críticas que provienen de corrientes políticas diferentes.
“No hacemos seguidismo del Gobierno Nacional, y se han marcado varias diferencias con las políticas implementadas (por Macri), pero no obstante ello, advertimos en los productores cierta preocupación por el resultado de las últimas elecciones”, en las que arrasó la fórmula que encabeza Alberto Fernández. Calificó al “kirchnerismo”, como “una gestión de gobierno que colocó al campo siempre como un enemigo, nos quitó previsibilidad, renta, destruyó actividades como la lechería, le hizo perder al país millones de cabezas, las exportaciones dependían del humor del gobernante de turno, entre tantas medidas contrarias al sector. Para colmo, ahora vuelven con la idea de la Junta Nacional de Granos, atrasando décadas. Por eso, sólo les pido que tengamos memoria y no sucumbamos a los cantos de sirenas”.
Reconoció que se atraviesan momentos complicados desde lo económico y social. “Lo sabemos y lo entendemos. Los productores no somos ajenos a esta coyuntura, pero también comprendemos que cambiar la matriz productiva luego de años de un Estado vampiro, no es simple”, finalizó.
“No perder la memoria”
Otro que tomó el discurso político oficialista fue el presidente de Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos, Raúl Boc-oh. El ruralista resaltó que “no debemos perder la memoria”, y “tener presente lo que ha otorgado el gobierno nacional al sector, fundamentalmente en la apertura al mundo”; y lo diferenció de lo ocurrido durante el kirchnerismo “que prohibió las exportaciones de carne en el 2006, con la pérdida de 11 millones de cabezas y el cierre de 120 plantas frigoríficas”.
Por su parte, Jorge Chemes, vicepresidente de la Confederaciones Rurales Argentina, indicó “que la situación que vivimos es complicada por eso trabajamos en cómo tratamos de mantenernos en la turbulencia que estamos viviendo”. El dirigente señaló que “las entidades han hecho muchos reclamos a las autoridades”, sin embargo, y en concordancia con el resto de los expositores dijo que “hay que apelar a la memoria y reflexión sobre lo que ha pasado estos años porque en el balance sacamos cuestiones positivas y algunas negativas, pero rescatamos en esta gestión el aumento de las exportaciones de carnes; la confiabilidad en los tratados internacionales que se perdió en los gobiernos anteriores”. Reclamó por “las economías regionales, motor del interior, que no han tenido respuestas, casos lechería y citricultura, arroz y arándanos, la manzana en Río Negro y vitivinicultura en Mendoza”.
La Expo Rural Gualeguaychú demostró una vez más que es la muestra más importante de la provincia. Miles de visitantes ratificaron la vigencia de una exposición integral y para todos los públicos. Definitivamente se posiciona como el evento más convocante por fuera de la temporada veraniega. Si bien no están los números finales, se estima que la edición 2019 ha sido la más convocante de los últimos años. Fuente: El Dia