CARTA ABIERTA DE AGMER SECCIONAL SAN SALVADOR AL LEGISLADOR PROVINCIAL

Senador Marcelo Berthet

Señor Legislador del Departamento San Salvador:

Ante la situación inusitada y circunstancias por las que estamos atravesando, necesitamos manifestarnos por este medio ante toda la población y ante Ud. en particular, desde nuestro rol representando a nuestros compañeros trabajadores de la educación y jubilados, en la defensa irrestricta de los derechos laborales y de seguridad social.

La crisis que ha traído esta pandemia mundial a todos los países y sus pueblos nos ha puesto en un lugar de redefinición de metodologías de lucha en contexto, y de reafirmación de posicionamientos construidos a lo largo de la historia de nuestra organización sindical, reivindicando no solo los derechos a la vida y al cuidado de la salud sino también en oportunidades como la que hoy nos convoca, que atentan contra la pérdida de derechos consagrados en el ejercicio pleno de vida democrática.

Ante el proyecto de ley de “emergencia solidaria” que el Gobernador Bordet pondrá en consideración a la Legislatura entrerriana expresamos que los artículos 4, 5 y 6 implican una pérdida de salario importante para un sector de trabajadores, incluyendo docentes y jubilados actuales que han venido financiando desde hace tiempo a través del aumento de sus aportes a la Caja de Jubilaciones y Pensiones. Consideramos una reforma encubierta bajo pretexto de su temporalidad y urgencia deduciendo el peligro que significaría que venga para quedarse.  Hemos sostenido a lo largo de nuestras acciones, que el déficit de ésta no es responsabilidad de los trabajadores, sino de las propias gestiones y decisiones de los diferentes gobiernos en muchos años de funcionamiento de dicha institución. Estamos convencidos que los trabajadores no pueden pagar lo que los gobernantes no pueden solucionar.

Hoy los docentes con esfuerzo y responsabilidad sostienen la Escuela Pública y al frente de las instituciones, los directivos mantienen abiertas sus puertas para no solo garantizar el conocimiento a través de la condicionada virtualidad y asimismo llegando a los estudiantes desde otros formatos, en estrecha comunicación con las demandas de las familias, sino también asegurando el alimento a los más vulnerables de las comunidades educativas. Debemos manifestar que los salarios de la mayoría de estos directivos del nivel primario apenas cruza los valores del índice de pobreza. Pero también indicar que un universo importante será alcanzado por estas medidas (todos los supervisores, directivos de escuelas de jornada completa, de escuelas NINA, directivos de secundaria y del nivel superior desde 17 años de antigüedad) y de los aportes de esos trabajadores saldrá la pretendida nueva financiación, en lugar de velar por su resguardo y proponer un digno reconocimiento salarial, les estarán sacando de su bolsillo una suma importante en desmedro de lo que por sí ya no alcanza y de lo que con años de antigüedad en su trabajo, estudio y formación ha construido en pos de mejorar no solo su recorrido laboral sino en pos de mejorar la calidad y gestión educativa, lo que le permite la accesibilidad a los cargos por concursos. También se verán perjudicados docentes del nivel secundario y superior con 36 horas cátedras y con 17 años de antigüedad en adelante.

En el mismo sentido se avanza contra los ingresos de los trabajadores jubilados que a lo largo de su historia han sufrido leyes de emergencia en la provincia, aumento de sus aportes siendo activos, con la supuesta solución que esto traería para dicho organismo de gestión provincial.

Sostenemos que esta no es la forma de financiar la crisis económica, sanitaria, social y previsional que tiene la provincia. Apelamos al trabajo mancomunado de los gobernantes que apunte a una solución estructural, sostenida en el tiempo que involucre a sectores más concentrados de la economía, los que no aparecen en dicho proyecto o que no se pretende tocar: pooles de siembra, grandes industrias, petroleras que comercializan desde estaciones de servicio, telefonía fija/celular, servicios de internet, televisión por cable, hipermercados, grandes cadenas de productos electrónicos y tecnología digital, medicina prepaga, bancos, tarjetas de créditos, empresas de seguros, transporte de caudales, servicios postales privados, grandes acopios y comercialización de granos, venta de insumos agropecuarios, actividad portuaria, cerealera y minera. Como podemos apreciar son muchos los sectores que más tienen y a los que no llegan estas medidas. Sin ánimos de confundir y solo para dejar aclarado, no son los comercios, industrias ni tampoco otros sectores de nuestro pueblo los que entrarían en estas categorías desde sus ganancias. Pues sabemos que tanto los trabajadores y obreros como medianas, pequeñas industrias y productores locales somos los que sostenemos la rueda del trabajo y la economía local.

Solicitamos que seamos los trabajadores junto a otros sectores de mayor vulnerabilidad las verdaderas prioridades para el gobierno. Más de la mitad de los docentes activos está percibiendo un salario por debajo de la línea de pobreza y se halla en situación de extrema crisis, producto de una pérdida considerable de poder adquisitivo en los últimos tiempos, ante cuatro años de ajustes neoliberales que de por sí ya tuvo que soportar la clase trabajadora. No es una solución momentánea lo que de raíz mejorará esta coyuntura, sino una reforma tributaria integral; exigimos que se agudicen las herramientas para la recuperación del rol del Estado para no volver más injusta la situación cotidiana atentando contra la justicia social. Nuestros salarios y jubilaciones no son ganancias, son los que con su fuerza de trabajo han mantenido una producción quizá no palpable pero sí imprescindible como son las relacionadas a la salud, la educación, los servicios. Este proyecto no menciona a los que aún en circunstancias extremas han venido acumulando ganancias y seguirán sin aportar.

No claudicaremos y repetimos una vez más: no seremos los trabajadores la variable de ajuste ni los que financiemos la crisis que posee nuestra provincia ni la Caja de Jubilaciones y Pensiones.

En nombre de nuestros representados demandamos a Ud. y ante toda la población del departamento San Salvador: no votar este ajuste al salario de trabajadores, repensar una profunda y necesaria reforma integral tributaria, para así rendir cuentas de sus acciones favorables a los principios democráticos de su pueblo, en respuesta a los trabajadores en general y a lo que puntualizamos como docentes activos y jubilados de las comunidades que representa.