En el primer bimestre, se enviaron al exterior 121 mil toneladas, un 9% menos que en el mismo período de 2021. En dólares, el negocio creció, pero gracias a un contexto de precios cerca del récord.
El vaso medio lleno indica que las exportaciones de carne en el primer bimestre reportaron una facturación de U$S 481 millones, un 24% más que en igual período del año pasado, según datos difundidos por el Consorcio de Exportadores de Carnes Argentinas ABC.
Pero en esa entidad eligen mirar el vaso medio vacío: el volumen embarcado entre enero y febrero se ubicó en 121 mil toneladas peso res, lo que implica una baja interanual del 9%.
En otras palabras: que los frigoríficos estén teniendo mayores ingresos es solo como consecuencia de que las carnes también están subidas a una ola de precios ascendente, que el cepo a las exportaciones que mantiene el Gobierno argentino impide alcanzar en plenitud.
Y lamenta: “De haberse podido trasladar esta recuperación sobre los embarques de carnes bovinas, la facturación total del sector se habría expandido entre U$S 300 y U$S 700 millones de dólares, sin tomar en consideración el factor expansivo que se advierte en la evolución de nuestros competidores, que lamentablemente está siendo desaprovechado”.
Efecto
China es el caso emblemático en este contexto: sigue manteniéndose como el principal comprador de carne argentina, llevándose tres de cada cuatro toneladas y aportando más del 60% de los dólares.
El Consorcio ABC recuerda en su informe que en mayo del año pasado, los envíos a China llegaron a tocar su pico histórico de 52 mil toneladas, y a partir de allí se redujeron, a raíz del cepo impuesto por el Gobierno, a 28 mil y 25 mil toneladas en junio y julio, respectivamente, para oscilar entre 30 – 36 mil toneladas en los meses siguientes.
Así, “el efecto negativo de la caída verificada en el mercado chino, fue atenuado por una tendencia ascendente en los valores medios”, insiste el Consorcio ABC.
En concreto, en el primer bimestre de 2022 la cotización promedio pagada por China fue de U$S 5.622 por tonelada, un aumento de U$S 1.800 comparando con 2021, y similar valor al récord que se había alcanzado hacia fines de 2019.