La reapertura del mercado de los Estados Unidos para la carne argentina, que se dio luego de 17 años de ausencia en esa plaza, llegó en un momento en que las exportaciones necesitan traccionar más sobre los precios de la ganadería. Si bien 2018 ya muestra un nivel de ventas externas superiores a las 430.000 toneladas, un 70% más en volumen versus 2017, el hecho de tener otro mercado abierto, en este caso por lo que significa Estados Unidos, es un factor que se espera le dé más dinamismo al negocio en general.
En rigor, la cadena está terminando un año con buenas noticias. Primero fue en mayo pasado con la firma del protocolo sanitario con China, que amplió las exportaciones a ese país para vender carne enfriada con y sin hueso y congelada con hueso. Luego se anunció la apertura de Japón para la carne de la Patagonia y después se conoció que el país logró cumplir con la cuota Hilton después de muchos años tras las trabas que aplicaba el gobierno anterior y dificultaban cumplir esa cuota.