En los últimos meses sufrió cuatro hechos delictivos. El presunto delincuente está identificado, fue detenido y ya recuperó la libertad. Diario El comerciante de barrio Medalla Milagrosa, en Colón, invirtió en rejas y candados, pero su problema sigue sin solución.
José María Besson –conocido en el barrio Medalla Milagrosa como “Pichón”- es dueño del Autoservicio “La Comercial”, ubicado en Mitre 871.
En los últimos meses, su negocio y su casa han sido blancos de cuatro hechos delictivos, presuntamente a manos de la misma persona. Luego de haber invertido en rejas y candados – y conviviendo con la incertidumbre de no saber cuándo será el próximo robo- decidió empapelar el frente de su local con leyendas alusivas: “4 robos en 2 meses”; “Ellos libres nosotros entre rejas”, rezan algunos de los carteles.
“Hemos tenido cuatro robos. El primero fue dos días antes de irme de vacaciones. Ingresó por la parte de atrás, entró al galpón y al depósito; se llevó cigarrillos y el cambio de la caja”, describió para comenzar.

“Tuvimos que clausurar la puerta de atrás, pero volvió a entrar por donde están los perros y como estaba la puerta cerrada, saltó y me llevó las dos garrafas. Al primer día que nos fuimos de vacaciones, alrededor del 24 o 25 de enero, entró por la reja y luego por una ventana al dormitorio. Nos robó dólares, dinero en efectivo, un revolver, un celular y unas virulanas del depósito”, continuó.
“El sábado de la semana anterior a la 1.10, como tenemos las cámaras, lo pudimos ver. Es un ciudadano de origen uruguayo con antecedentes en su país, domiciliado en calle Ferrari. Intentó entrar por la ventana, pero como le pusimos reja a las dos ventanas, no pudo. Entonces se sentó en el patio, me rompió la puerta del local, entró, sacó un bolso, el dinero de la caja y todos los cigarrillos. Están las huellas digitales, está filmado, sabemos dónde vive, sabemos cómo entró y que estuvo sentado acá un rato. La forma de actuar es siempre la misma, por eso no tenemos dudas de que es la misma persona. Hasta no haber dado con la persona que era dudábamos de todos, porque acá viene mucha gente”, dijo “Pichón”.
Debido a estos episodios de inseguridad, Besson comenta: “Tuvimos que poner rejas y candados. Cada vez que llegamos primero tengo que entrar yo solo para quedarme tranquilo de que no está adentro. Es muy ingrato hacer todo eso cuando uno no ha hecho nada malo”.
Al ser consultado sobre si realizó las correspondientes denuncias en cada uno de los episodios, respondió: “La denuncia policial la hice al regresar de vacaciones, en conjunto por los tres robos. Las primeras dos noches no podía dormir hasta que me fijé si tenía el revólver en la mesa de luz y noto que me lo había robado también. Eso me llevó a hacer la denuncia, porque uno está muy indefenso”.
Luego del último robo, ocurrido hace 10 días, efectuaron una nueva denuncia policial. “Hicieron allanamientos y la policía lo llevó, pero ya está libre”.
Para concluir, el comerciante señala: “La indignación es que convive con nosotros. El domingo salí a pasear y lo encontré en la esquina. Uno se siente impotente de que a pesar de estar identificado pase la misma vida que nosotros. No es correcto lo que hace. Yo me dedico a trabajar. La indignación es lo que nos llevó a colgar los carteles, para ver si tenemos respuesta de algún lado”.

“Trataremos de aumentar la prevención en la zona”

Respecto a esta serie de robos ocurridos en el Autoservicio “La Comercial”, habló el Jefe Departamental de Policía, Comisario Mayor Héctor Páez.
“Recibimos dos denuncias formales. Luego de la primera, que involucraba a tres hechos, se llevó a cabo un allanamiento. Ya habían pasado alrededor de 20 días y arrojó resultado negativo. Luego de la segunda denuncia, se llevaron a cabo otros dos allanamientos, en uno de los cuales se secuestraron prendas de vestir y elementos de interés”, explicó el comisario sobre el procedimiento.
A la vez, comenta: “No tomamos conocimiento de forma inmediata de los primeros hechos, como para poder tomar alguna medida preventiva para que no ocurra nuevamente, además de investigar el primero y aclarárselo”.
“Nosotros somos auxiliares de la justicia y le llevamos elementos para que los evalúe. Recibimos directivas, cumplimos y no tenemos facultad para ir a preguntar cómo sigue la causa”, agregó el jefe policial.
“Lo comprendemos en su malestar y trataremos de ser más preventivos en la zona con presencia policial, para llevarles tranquilidad”, dijo el Comisario Páez para concluir. Fuente: El Entre Ríos