CABAÑA APICOLA REINAS DEL LITORAL: “San Salvador, pionera en inseminación artificial de abejas: Un hito en la apicultura argentina”

Leonardo Litvinoff y Francisco Menescardi, de la Cabaña Apícola “Reinas del Litoral” de San Salvador, dialogaron con Nuestro Hombre de Campo para adelantar que ya trabajan en la inseminación artificial en las abejas, lo que será una revolución en la genética del sector desde San Salvador para el país.

“Desde hace un par de años andamos en busca de un instrumento para realizar inseminación artificial para abejas reinas. Lo pudimos concretar hace muy poco,” comenta Litvinoff. Este avance es crucial para la actividad apícola y la mejora genética. La inseminación artificial es una tarea exclusiva que en muy pocos lugares se realiza. En Entre Ríos y en otras provincias de la Mesopotamia, nunca se había hecho.

“Con este producto esperamos lograr nuevos mercados, siempre con el objetivo del mejoramiento genético,” añade Litvinoff. En el proceso de inseminación artificial, se seleccionan zánganos de los cuales se extrae semen para inseminar a reinas seleccionadas. De manera natural, la apicultura enfrenta el problema de no poder controlar el origen de los zánganos, que pueden llegar hasta 70, fecundando una reina natural en vuelo en las áreas de congregación.

 

La tecnología detrás del proceso

“Tuvimos un arduo trabajo de logística para hacernos con el equipo. No es una máquina en sí, sino varias partes ensambladas que funcionan como un kit,” explica Menescardi. Gracias a los contactos de Leonardo, lograron importar el equipo que ya está en sus manos.

La intención es comenzar con las primeras pruebas en primavera y obtener los primeros resultados. Litvinoff detalla: “El proceso debe organizarse bien por los tiempos de cada parte de los individuos. Las reinas vírgenes deben estar confinadas en jaulas especiales hasta la maduración de su aparato reproductor, y lo mismo ocurre con los zánganos. Lo más difícil es lograr esperma de calidad a tiempo para coincidir con la edad propicia de la reina”.

Antes de la inseminación, la reina debe ser anestesiada con gas CO2. Luego se espera a que despierte y sea aceptada en una pequeña colonia para evaluar su capacidad de postura. “Es un proceso que requiere mucha capacitación para afinar todos los detalles,” añade Litvinoff.

 

Innovación y futuro en la apicultura

“Reinas del Litoral envía reinas a países limítrofes y a otros 19 países. Ya tenemos pedidos de estas reinas debido a nuestra trayectoria de 20 años en mejoramiento genético,” afirma Litvinoff. Han trabajado en estrecho contacto con científicos y especialistas del Conicet, lo que ha permitido desarrollar una abeja adaptada para trabajar tanto en el norte como en el sur del país.

Menescardi agrega: “Hemos practicado con los zánganos para perfeccionar la recolección de esperma. Esto requiere mucha práctica porque el zángano debe estar en una edad especial y bien nutrido para producir esperma de calidad. Necesitamos unos 40 zánganos para inseminar una reina, por lo que aprovechamos la mejor época del año para obtener un producto de alta calidad”.

La utilización de este instrumento es una ventaja significativa para Entre Ríos y San Salvador, posicionándolos como la cuna de la genética apícola del litoral. “Entre Ríos es la segunda provincia productora del país y este avance le permitirá escalar a nivel nacional en calidad genética”, concluye Litvinoff.

Fernando Rodríguez / Nuestro Hombre de Campo