El Gobernador ha tenido reuniones con intendentes a lo que les hizo saber su estrategia electoral. Doble pegado y vicegobernación.
Los tiempos apremian pero la política no muestra fotos de esa realidad. A un diciembre sin sobresaltos se le añadió un enero demasiado poco convulsionado para el cronograma electoral que le espera a la dirigencia. En menos de un mes se deberán presentar los candidatos.
Gustavo Bordet hizo saber cómo será el armado. Los nombres para la Legislatura lo decidirá él y dejará que los intendentes hagan lo propio en sus ciudades con sus vice y listas de concejales. Esa certeza quedó plasmada en un encuentro que encabezó el Gobernador y del que participaron los jefes comunales. Allí los intendentes insinuaron una negociación para los lugares en las cámaras y el mandatario los cortó con una humorada al decirles que entonces él pondría viceintendentes y concejales. Dio algunos nombres, irónicamente. El humor se acabó cuando también se insinuó el doble pegado, es decir con Bordet y Julio Solanas, si éste decide ir y por dentro. O se está con uno o se está con otro, contestó, le espetó Bordet.
El 23 de febrero se sabrá si se salda la vieja deuda de la renovación peronista. Hay datos auspiciosos. José Allende confesó que no está interesado en repetir otro mandato en la Cámara de Diputados después de 20 años de ocupar una banca con presidencia incluida. Este fin de semana se presentó al candidato oficialista para la Municipalidad de Nogoyá con Encuentro por Nogoyá. Se trata de Adrián Perotti, subsecretario de Deporte Social y Federado de Entre Ríos. Comenzó su carrera en la gestión municipal como funcionario de Faustino Schiavoni en esa área. En épocas de inversión, sacó del abandono el polideportivo de la ciudad. Su nombre tiene el acuerdo de todos los sectores. Estuvo en el encuentro de Seguí. Habría que repasar quienes estuvieron en ese cónclave. Puede ser una cantera de sorpresas.
El diputado Daniel Koch patalea. Posiblemente lo siga haciendo. La idea de Bordet es que quien quiera ser que dé la interna. Y quien quiera patalear, también lo puede hacer. Pero difícil haya algo a cambio.
Ángel Vázquez está enfocado en la intendencia de San Benito, lo que implica que, como Allende, no está interesado en quedarse en su banca.
De las mujeres, como emergente ineludible, se espera una participación importante. El Gobernador impulsó en su proyecto de reforma política que finalmente naufragó la equidad de género. El feminismo es un fenómeno político y social que no se detiene y tendrá gravitación en el próximo proceso electoral. Una interesante nota publicada este domingo en La Nación, con voces de politólogos, lo afirman.
El otro punto que se desprende de la estrategia de Bordet es que no armará la lista en clave de territorialidad electoral, sino que su estrategia será en torno a las necesidades colectivas. En resumen: los distritos más grandes no necesariamente deberán quedarse con más bancas por una cuestión demográfica.
La Vicegobernación
Quién acompañará a Bordet en la fórmula es el otro interrogante que tiene deshojando la margarita al Gobernador. Hay nombres que suenan hace tiempo. Algunos surgieron de las entrañas del Gobierno y otros de las cooperativas políticas.
Casi descartada la posibilidad de que ese lugar lo ocupe un dirigente de Unidad Ciudadana, en torno a la Vicegobernación suena hombres y mujeres que en algunos casos ocupan lugares importantes en el gabinete. Otros son hombres de la política.
Juan José Bahillo es uno de los dirigentes que expresa a Bordet. Es un hombre de consulta y que ha puesto su capital político en juego al acompañar leyes en el Congreso que fueron desgastantes y corrosivas para su carrera política. El diputado le hizo saber al Gobernador que le gustaría acompañarlo en la fórmula.
El otro nombre es el de Eduardo Lauritto, quien ha hecho trascender que no tiene ganas de encabezar un proyecto reeleccionista en Concepción del Uruguay pese a tener posibilidades concretas de repetir sin inconvenientes, según las encuestas del oficialismo y la oposición. Tiene un perfil similar al de Bahillo, con varios años menos.
Por el lado de las mujeres se posicionan dos nombres: Rosario Romero y Laura Stratta. Las ministras de Gobierno y Desarrollo Social representan cosas distintas, desde lo generacional hasta lo identitario. Stratta ha conservado su identidad kirchnerista aún en momentos de vacas flacas. Hace dos semanas fue la única voz del gabinete que se expresó por el caso Venezuela he hizo referencia a la soberanía de los pueblos. Hizo lo mismo con misógina editorial de La Nación. Un repaso por las fotos de gestión muestra una vidriera envidiable para la victoriense. Romero llegó al cargo por un abanico de servicios a la gestión. Principalmente el contacto con el Poder Judicial.
Como las listas de diputados y senadores, la elección de su compañera o compañero de fórmula será potestad del Gobernador. Fuente: Federico Malvasio / Página Política.