El bombero estuvo en ocasiones limites, pero con templanza y rápido accionar les salvó la vida a dos personas en dos oportunidades. “Hago lo que puedo y con un simple gracias me basta”, dijo a Elonce TV.
LAS HISTORIAS
Nicolás Rodríguez, un oficial de la Policía de Entre Ríos que se desempeña en el cuartel de Bomberos Zapadores que en dos oportunidades se convirtió en héroe. El joven con tan solo 26 años, le salvó la vida a una bebita recién nacida y ahora, días atrás, evitó la muerte de un motociclista que sufrió un tremendo accidente de tránsito.
“El lunes a las tres de la mañana me encontraba realizando una guardia en San Benito cuando escucho un ruido que me llamó la atención: un fuerte sonido producto de un raspón de un motociclista”, dijo el bombero a Elonce TV, sobre el accidente de German Ariel Treppan.
“El impacto fue tan fuerte que lo escuché estando a unos metros del lugar, en un primer momento vi la moto y pensé que el conductor se había caído y se había ido rápidamente, pero unos metros más adelante lo vi y había perdido una pierna, de la rodilla para abajo”, agregó.
El joven había esquivado un lomo de burro en Avenida Friulli de San Benito, perdió el control de la moto e impactó contra una columna de alumbrado público. “Ariel no estaba consciente, comencé a hablarle, abrió los ojos y traté de mantenerlo despierto “, relató el bombero y sobre el momento que vivió señaló que el joven herido, debido al gran accidente, en un primer momento no se había dado cuenta de las lesiones que sufrió.
Ariel tras el impacto del poste de luz, perdió la pierna “cuando lo encontré él estaba cerca de una garita y llamé inmediatamente al cuartel central para dar aviso de lo sucedido”, manifestó .
Rápidamente Nicolás le practicó primeros auxilios al joven herido y le realizó un torniquete con el pantalón en la pierna para evitar que siga perdiendo sangre y según los familiares de Ariel, esa acción fue lo que le salvó la vida al joven herido.
Salvo la vida a una bebita recién nacida
Nicolás meses atrás le salvó la vida a una recién nacida que se había broncoaspirado cuando era amamantada por su madre. El bombero, quien no lo dudó un segundo, tomó a la recién nacida en sus manos y comenzó a practicarle la maniobra de Heimlich, un procedimiento de primeros auxilios usado cuando una persona se está ahogando.
Sobre este increíble hecho, el bombero héroe recordó que “la beba estaba violeta y en ese mismo instante llamé a la ambulancia, le practiqué primeros auxilios y unos segundos después comenzó a toser, fue un alivio porque empezó a cambiar de color”.
Nicolás, contó que se quedó muy preocupado por la salud de la recién nacida y se quedó en el cuartel esperando noticias de la pequeña: “fue una tranquilidad cuando supe que estaba mejor”, valoró.
El joven bombero con mucha calma y templanza realizó las maniobras correspondientes y logró ayudar a estas dos personas: “En esos momentos pienso que tengo que estar tranquilo y hacer lo que es mejor para las personas, para lo que me capacité y formé”.
El trabajador, afirmó que de la teoría a la práctica hay cosas distintas, “porque cuando aprendemos hay un ambiente tranquilo, pero bajo presión es otra cosa”, sumó.
Al finalizar, Nicolás humildemente agregó que “no necesito ningún reconocimiento, con un muchas gracias ya me basta y eso es lo que me guardo en el corazón”.