Durante la tarde de este domingo, la histórica vio sus calles colmadas de piedras blancas. Si bien en las predicciones figuraban fines de alertas, el granizo llegó y sorprendió a los ciudadanos.
En la primera tanda, los automovilistas no alcanzaron a prever la llegada del granizo, por lo que atinaron a guarecerse en donde les fue posible, aunque no duró tanto tiempo. A los pocos minutos volvió a repetirse el fenómeno, pero esta vez las piedras cayeron durante un tiempo más prolongado. Fuente: La Pirámide