Osvaldo Perilli, propietario de una estación de servicio Axion de Concordia, contó cómo afectan los cambios en el precio de combustible a quienes trabajan en el rubro y dio detalles de cómo se enteran de los aumentos y de qué manera fijan los precios. Además, habló sobre el nivel de ventas.
En diálogo con La Quinta Pata (Radio Oid Mortales 88.9), Perilli comentó: “Las informaciones hablan de aumento, pero nosotros hasta ahora no nos llegan los comunicados oficiales, nos enteramos por los medios, esa es la verdad”.
“Por una cuestión comercial, supongo que no avisan. Cada uno de nosotros se entera cuando entra al sitio web y están los nuevos precios y esto se agrava para nuestro caso, no tanto para el usuario, porque nosotros pagamos por anticipado y cuando viene el pedido llega con aumento, o sea que pagamos un precio y luego debemos poner más dinero para completar el pago”, contó y agregó: “Una mercadería que está paga no debería aumentar su precio. No tenemos información y tampoco podemos evitar que se nos perjudique, tenemos que agachar la cabeza y pagar”.
Sobre las variaciones en los precios, explicó: “La incertidumbre es total. Antes, mucho antes, podría haber sido que te avisen” e indicó que “lógicamente ahora empieza el juego de las petroleras, empiezan a esperar a ver que hace una para ver qué decisión tomar otras, si aumentan o si tienen más clientes porque la tienen más barata a la nafta”.
Perilli también habló de los porcentajes que mencionan las noticias: “No hay un margen, mencionan de 4 a 8%, y eso es amplio. Están jugando porque el petróleo bajó un poco y el dólar otro poco, pero no sabemos ni cuándo va a subir ni de qué porcentaje va a ser el aumento”.
Respecto del impacto de las medidas, el empresario comentó: “Nosotros sentimos los aumentos. Las ventas están oscilando en la baja o nivel normal pero nunca en el aumento del consumo. Esto también se suma a la variación del dólar y la inflación a todas las otras cargas que sufren los usuarios, aumentos en electricidad, en gas, entonces la gente está restringiendo los usos claramente”.
“Los últimos años han sido malos en cuanto a rentabilidad en nuestro caso particular, que no es el único. Las que vendemos menos de 500 mil litros al mes rascamos la alcancía todos los días. Los desniveles son extraordinarios, antes con un 20% de ventas pagabas los sueldos, ahora representan un 60 o 65 por ciento”, explicó.
“Están cerrando muchas estaciones de servicios y, a causa de esta guerra fría que están haciendo las petroleras, sufren las que no tienen bandera porque a esas prácticamente les dejaron de vender; e incluso las que están bajo bandera tienen restricción de producto. Hasta que no aumenten lo que pretenden, van a cortar un poco la venta”, aseguró y concluyó: “No creo que este sea el último aumento del año”.