El 27 de mayo sesionará finalmente la Convención Nacional del Radicalismo, instancia clave para el devenir de la alianza Cambiemos que une a la UCR con el PRO.
Uno de los doce convencionales constituyentes por Entre Ríos es el ex diputado de San Salvador, Juan Arralde.
El dirigente de la Corriente Arturo Illía es funcionario en la delegación PAMI de Concordia, candidato a diputado provincial en el puesto número 16.
En diálogo con Página Política reconoce que no hay una postura debatida entre los convencionales entrerrianos para defender el 27 de mayo. Expone su posición personal en favor de ratificar Cambiemos, en una etapa que debiera asegurar más espacios de debate y de poder para el radicalismo.
Arralde habla de la fórmula que postula Cristina Fernández, el impacto que tiene en el escenario político; y desaconseja la propuesta de Cornejo de someter a la figura de Mauricio Macri a una PASO.
También habla de las elecciones del 9 de junio en Entre Ríos. Y también de las de agosto y octubre para cuando vuelve a poner su nombre sobre la mesa.
–¿Qué movimientos hay en el radicalismo ante la Convención Nacional en una semana?
–Simplemente fui consultado sobre mi efectiva asistencia el lunes. Voy a asistir. Somos convencionales y uno tiene que asumir la función para la que fue electo. Porque además esta es una instancia tremendamente importante del partido. He tenido algún contacto con algún que otro convencional, intercambiamos algunas palabras vía telefónica pero no hay una posición adoptada por la totalidad de los convencionales de Entre Ríos.
–¿Y de la Corriente Arturo Illia?
— Tampoco de la Illia. La verdad es que el cronograma electoral nos ha tenido ocupados en la campaña con miras al 9 de junio. Además, luego vendrá el congreso provincial (de la UCR) que no tiene fecha pero deberá ser no mucho más allá de esa semana posterior a los comicios porque hay que aprobar los frentes. Es en este contexto que tenemos que estar pensando la posición que vamos a defender en una semana.
–De todos modos, el escenario político cambia sustancialmente de manera constante, impactando seguramente en la postura que finalmente tendrá la UCR en la Convención.
–No sé si cambia tanto. En mi caso, tengo claro hacia dónde tiene que ir el partido pero es una posición muy personal. Desde mi punto de vista, hay que fortalecer este espacio (el de Cambiemos) sin ninguna duda. Hay que relanzarlo, darle mayor consistencia política, con lo cual estoy queriendo decir que hay que darle mayor base de sustentación. Definitivamente, el radicalismo tiene que direccionar sus esfuerzos y trazar las líneas en función de lo que debiera ser una coalición de gobierno y no un mero frente electoral que no satisface las pretensiones, las miras y las necesidades de la UCR. No es suficiente con un frente electoral. Yo creo que mi partido tiene que tener espacios concretos de poder real, para contribuir a darle mayor sustento político a las decisiones de gobierno.
Espacio en gobierno ajeno
–Hay distintas voces en el radicalismo que coinciden con esta perspectiva, pero al momento no parece ser la voluntad del gobierno que encabeza Mauricio Macri.
–Yo no participo de ninguna mesa. Ni de la Mesa Provincial de Cambiemos que realmente no funciona, ni de la mesa nacional. Pero la impresión que tengo, y que me cuenta gente con más llegada, es que en esos ámbitos se conversa muy bien, en términos muy educados, se plantean reclamos, y se proponen cursos de acción pero que, a veces, esos planteos no se traducen en acciones concretas. Esto sucede porque no existe una coalición de gobierno en la Argentina. Cambiemos se ha contentado con ser un mero frente electoral. Gobierna un socio. Y el otro es soporte legislativo de la gestión. La verdad es que quisiera dar un paso más. Nosotros somos un partido de ciento veintipico de años de historia, varias gestiones, tenemos cuadros importantes, formados. Tenemos cosas para decir y para hacer, básicamente con la visión institucional de la República. Hay errores que me parece que se podrían haber evitado si la UCR le diera sustento político a las decisiones de gobierno, si se diera la discusión. Frente al latiguillo que repite que sólo queremos cargos, no es así. Queremos compartir el poder real, no ser una fuerza testimonial.
–¿Qué alcance puede tener en la Convención la postura en favor de romper la alianza con el PRO?
–Entiendo que es muy minoritaria. Es muy tarde para plantear esto y es inconveniente. No creo que el radicalismo solo pueda enfrentar la envergadura de la situación que vive el país. El radicalismo debiera tener una postura más meditada y darle chances a este espacio de Cambiemos porque se lo merece, porque las condiciones que justificaron su creación se mantienen intactas. Y sobre todo porque hay que darle a la sociedad las garantías que no vamos a retroceder hacia el pasado. La sociedad no quiere volver al pasado, hay una mayoría muy importante, más de la que dicen algunas encuestas interesadas que no quiere volver hacia atrás. Pero a la vez esa mayoría quiere más claridad, certidumbres. Esto se merece un mayor espacio de actuación para quienes conformamos el radicalismo.
–El presidente del radicalismo, Alfredo Cornejo, ha postulado la idea de que la candidatura de Macri se mida en las PASO.
–Entiendo que Cornejo se expresa en nombre de algún sector del radicalismo que no alcanzo a medir qué tan grande es. Está diciendo que sería sano para Cambiemos una PASO donde se pueda legitimar el candidato que salga electo. Creo que no es tan sano someter al Presidente de la Nación a una compulsa de esta naturaleza. Por lo demás, estas cosas se tienen que hablar seriamente entre la dirigencia, con madurez. No suplantar ese debate con declaraciones en los medios. A menos que lo que suceda es que el Presidente no esté acusando el golpe. No creo que sea así. Cornejo tiene una forma muy peculiar de decir las cosas. Es muy efusivo para decir lo que quiere decir.
La abdicación
–Su reacción a la decisión de Cristina Fernández de ser candidata a vice y de postular a Alberto Fernández fue un chiste en las redes. ¿Qué impacto tiene la decisión de Cristina en el escenario político?