El fuego se inició cuando cuatro personas realizaban el desarme de las carrozas. Al parecer uno de los fierros que se cortaba estaba en contacto con telgopor y al calentarse se originó el foco ígneo. Dos empleados que trataron de apagar el incendio y una bombero fueron trasladados al Hospital.
Las caras largas de los directivos del Centro Cultural y Social Sirio Libanés de Gualeguaychú decían todo. Las pérdidas fueron totales. Solo se logró salvar parte de los equipos de sonido de un privado que se utilizan en el carnaval y casualmente estaban guardados en el galpón a la espera de ser llevados para otro lado, y las máquinas del taller de costura que funciona en el mismo inmueble. El resto se perdió todo.
Todo comenzó cuando cuatro empleados habían comenzado con los trabajos de desarme de las carrozas que habían desfilado en el Carnaval del País 2017. La comparsa ya había designado un nuevo director y hoy se iniciaba la etapa para afrontar el próximo espectáculo. Pero durante las tareas de corte de los fierros de las carrozas, una chispa o un hierro recalentado fue suficiente para que se desatara el terrible incendio.
Una densa columna de humo negro invadió el cielo de Gualeguaychú y alertó a la población que algo grave estaba ocurriendo. Los Bomberos Voluntarios no tardaron en precisar que el siniestro se estaba originando en el galpón de Kamarr, ubicado en calle Estrada, frente al Corsódromo.
El incendio se desató en el momento en que los chicos de la escuela, ubicada sobre calle Ayacucho, abandonaban el establecimiento, por lo cual la salida de los menores se desarrolló sin mayores inconvenientes. Pero por calle Estrada el panorama era totalmente distinto. Corridas, personas con matafuegos, curiosos, la Policía que acordonaba el lugar y las autobombas que ganaban espacio sobre la avenida.
Todos trabajaban para evitar que el desastre fuera aún peor de lo imaginado. Una vez que el fuego se fue de las manos se sabía que el objetivo principal era que no afectara las casas vecinas y se propagara a la escuela. Entre el establecimiento educativo y el galpón no había nada que los dividiera, solo un inmenso portón de chapa que de milagro soportó las altas temperaturas.
Después de concentrar el esfuerzo en la parte frontal del inmueble, la dedicación de los bomberos se concentró en la escuela. Los dirigentes también estaban allí. Todos tratando de impedir que el fuego afectara las aulas.
Pero el momento de mayor incertidumbre sucedió cuando las autobombas se quedaron sir reserva de agua y se debió esperar a que arribara el apoyo hídrico de un camión cisterna de la municipalidad. En ese espacio de tiempo el fuego que estaba concentrado en la parte trasera del galpón creció e intentó sobrepasar el portón de chapa que lindaba con la escuela, pero el agua llegó justo a tiempo y se pudo atacar nuevamente las llamas. Afortunadamente se logró controlar la situación tras un intenso trabajo bomberil.
Igualmente, el resultado fue devastador para el Sirio Libanés. No solo se quemaron las carrozas, sino que también se quemó todo el material nuevo y sumamente inflamable que se había comprado para encarar los trabajos de cara al 2019, entre los cuales había más de 200 bloques de telgopor. El galpón quedó completamente destruido, con toda la estructura comprometida, que deberá ser derribada obligatoriamente. Las pérdidas son millonarias.
Dos de los empleados que estaban cuando se inició el fuego, que trataron por todos los medios de extinguir las primeras llamas, debieron ser trasladados al Hospital Centenario intoxicados por la inhalación de monóxido de carbono. Más tarde, una joven de 24 años perteneciente a los Bomberos voluntarios también fue llevada al nosocomio. Los tres quedaron alojados asistidos con oxígeno, pero fuera de peligro.
Respecto a la actividad escolar, el dirigente francisco Chaia indicó a ElDía que “de forma provisoria hemos decidido suspender las actividades en la escuela hasta que tengamos todo controlado. No podemos tomar ningún riesgo, son cientos de chicos que pasan por la escuela diariamente y no podemos exponerlos a ningún riesgo”.