Arde la pelea por llegar a la intendencia

Si uno de los tres candidatos a intendente municipal de San Salvador piensa que tiene la elección en bolsillo está muy equivocado. Todos necesitan sumar adhesiones y sobre todo votos para ganar la elección de octubre. En este marco son varias las negociaciones u ofrecimientos que se están dando por estos días.

Los radicales no alcanzaron el 25% para sumar concejales en la lista de Juntos por el Cambio y hoy son pretendidos por uno y despreciados por otros.

En este sentido, los tres candidatos a intendente, tienen expectativas de sumarlos de una u otra manera. Lo mismo pasa con los adherentes a Milei, el candidato a presidente mejor posicionado, donde los de Juntos y la vecinal de Berthet se lo disputan. Algo que no puede hacer el oficialismo que tiene que cargar con el karma de un candidato como Massa, que no sabe cómo parar el desastre económico de un país que ha caído a niveles inimaginables.

Luego de conocido el escrutinio empezaron las especulaciones y la necesidad para los candidatos que quedaron en el ruedo de establecer estrategias para sumar los votos necesarios que lo lleven al palacio municipal de San Salvador.

Si empezamos con el actual intendente Larrarte juega una parada muy brava, a pesar de haber sido el candidato más votado de manera individual, pero algo lejos de su candidato a senador Marcelo Berthet, que para salvar su quintita es capaz de soltarle la mano. No obstante, a la luz de los números que dejaron las Paso es el candidato que está mejor posicionado para repetir por la senaduría.

Larrarte necesita sumar al menos 300/400 votos para ganar. No se sabe si los conseguirá o terminará cayendo atento a los problemas en su gabinete. A salida del titular de Desarrollo Social, se suman los posteos que se viralizaron sobre su secretario de Obras Públicas, el cuestionado Leonardo Franco, que estaría involucrado en varios chanchullos de público conocimiento. Incluso la falta de repuestas a numerosos reclamos diarios de los vecinos, que están bajo la órbita del mismo funcionario, le erosionan al intendente el camino para conseguir un triunfo seguro.

El actual intendente apunta a seducir a los votantes en blanco (que nadie sabe quiénes fueron) y también a los radicales, algo que admitió en una nota radial.

En Ahora San Salvador, que se transformara en Juntos por el Cambio se nota un entusiasmo y triunfalismo, que lo hacen pensar que tienen la elección ganada. No obstante, la suma de los votos del radicalismo que quedó fuera de carrera no son tan seguros. Incluso la posibilidad de sumar a sus integrantes parece no ser prioridad para el Pro de San Salvador.

Hubo un saludo de Arralde para con Zambón por el triunfo, y luego la retribución de este para invitarlos a sumarse, pero sin ninguna promesa de integración. Incluso, lo que se puede considerar como un desaire, es que los presidentes del Comité local y departamental, no recibieron ninguna comunicación del Pro, varios de los cuales son radicales y cómplices de la derrota de Ariel López en el 2019, al dejarlo solo y no acompañarlo en la campaña electoral.

Desde el Pro solo hablaron de manera individual con dos integrantes de la lista de concejales, y si bien la mayoría de los radicales están dispuestos a sumarse, nadie levantó el teléfono o habló con la idea de sumarlos a la campaña. Incluso, en caso de ganar, Zambón tendrá que sumar muchos colaboradores para cubrir las áreas del municipio, tarea nada sencilla, atento a que tendrá que tener gente capacitada y dispuesta a ponerle el hombro.

Por último, queda Hugo Berthet, que si bien necesita sumar muchos más votos que el resto, es el dirigente que mejor conoce la ciudad y sabe cómo hacer para llegar a la intendencia y derrotar a la dupla Larrarte-Berthet. Para eso ya movió varias fichas en diversas direcciones. Primero empezó a llegar a los barrios, entre ellas con festejos por el día del niño. También abrió el paraguas para tener el apoyo de los jóvenes de Milei, donde la desconocida candidata a senadora, ya estuvo en otras épocas acompañando al ex legislador.

Pero como eso no le alcanzaría, estaría dispuesto a tentar a los radicales para sumarse a un eventual gobierno municipal, en lugares estratégicos. Como algunos dicen, Berthet es un animal político, con todos los antecedentes y mañas de la vieja política, pero que tiene como cuenta pendiente personal, llegar a la intendencia de San Salvador.

En síntesis, todos juegan su juego en pos de llegar al municipio. Y si bien nadie tiene los votos comprados, no hay que dejar de mirar para arriba, porque según quien sea el ganador, habrá que hablar de gobernabilidad, porque no será tarea fácil para ninguno de los tres si los que ganan en la provincia y la nación, son de otro signo político.

Fernando Rodríguez / La Semana.