Antonio Silio es uno de los mejores atletas argentinos. Inició su carrera en el 81 y al poco tiempo emigró hacia España donde se perfeccionó y logró numerosos títulos y récord nacionales y sudamericanos, que en algunos casos aún se mantienen. En la noche del miércoles estuvo de paso por la sede de la Agrupación Atlética “La Pantera” donde brindó una charla sobre su carrera atlética y dejando vivencias de lo que hace en la actualidad.

Silio comentó que “recién recordábamos con los amigos de “La Pantera” que en el año 1981, cuando Luis Migueles ya hacía un par de años que había empezado a correr en medio fondo, el 17 de agosto de ese año empecé en el Colegio Marista. Un par de semanas después fuimos a correr a Hasenkamp en una pista hecha en una cancha de fútbol. Eso me sirvió para ir al campeonato nacional adonde también fue Patricia Migueles. Fuimos con una delegación de Entre Ríos donde gané los 3000 metros y Luis los 1.500. Después vinimos a correr a Villa Clara en una Avenida de ripio, donde dimos como 200 vueltas porque era cortita. Enseguida corrimos en Villaguay, donde gané yo y 2° salió Luis, recordó Silio. En esa época éramos 20/30 corriendo y hoy son masivas.

Esos fueron nuestros comienzos y a los 17 años me fui a vivir a Buenos Aires, hasta los 23 cuando me fui a vivir a España. Llegamos un 2 de abril, el día de las Malvinas. Siempre soy un agradecido al profesor Roque López, que me inició en el atletismo y me inculcó que para mejorar había que estar y ser constante día a día. Nunca me falló a un entrenamiento. Nosotros teníamos una pista en Nogoyá sin luz y entrenábamos igual. Conocíamos tan bien el lugar y sabíamos dónde pisábamos. Cuando hay ganas, en cualquier lugar se puede entrenar, destacó Silio.

En la pandemia corría todos los días en un terreno de unos 70 metros que es una cuesta y hacía una hora todos los días. Un día que no entrene es como que me falta algo, agregó. La semana que viene voy a cumplir 57 años y sigo entrenando todos los días porque me hace bien. Salgo a correr ahora y no uso reloj, salgo a correr con sensaciones porque lo más importante es sentirse bien y constante.

Además, resaltó lo que está haciendo la Agrupación La Pantera que es el esfuerzo del grupo que hace que uno se contagie. La parte social es muy importante.

Cuando empezamos a correr íbamos en un camión volcador todos atrás, algo que hoy no se puede hacer. Muchas veces viajábamos a dedo también.

La carrera que más recuerda, mencionó, es la del subcampeonato del mundo de medio maratón que corrió en Inglaterra. Me había preparado para las Olimpíadas en Barcelona y a las tres semanas el mundial de medio maratón. Quizás fui más relajado y corrí con menos presión y tácticamente corrí bien porque era de salir a ganar una carrera o buscar tiempo.

Dejó algunos consejos de la importancia de estudiar porque del atletismo no se puede vivir siempre. Resaltó la importancia de los valores y la posibilidad que le dio el atletismo de conocer el mundo, tener amigos y hacer lo que le gustaba.

Silio también tuvo tiempo para mencionar que junto a un grupo de amigos salvaron a más de 50 niños junto a su madre de la guerra de Ucrania. Incluso, hoy viven con el cuatro niños, su madre y su abuela, en un hecho solidario que marca de cuerpo entero a este gran deportistas argentino, orgullo de todos los entrerrianos.