El secretario de Agricultura de la Nación, el entrerriano Juan José Bahillo, radicó una denuncia penal contra los directivos de la cooperativa de trabajo que opera las instalaciones del frigorífico Máximo Paz, que funciona en esa localidad del conurbano bonaerense.
Decenas de trabajadores de esa planta habrían irrumpido el viernes pasado en el edificio de Agricultura, amenazando con “prenderlo fuego” si no se les devolvía de inmediato unas 740 medias reses interdictadas por parte de la repartición al carecer de dueño visible. Frente a esa situación, Bahillo pidió a la Justicia que intervenga de inmediato y confirme el secuestro de esa gran cantidad de carne, que ya pudo haber sido volcada al mercado.
Un día antes, el jueves 4 de mayo, la Dirección Nacional de Control Comercial Agropecuario había ordenado “interdictar” unas 740 medias reses bovinas que se habían faenado en Máximo Paz, afectando las ventas de la cooperativa.
Aparentemente, esa enorme cantidad de carne se había faenada usando una matrícula falsa, que figuraba a nombre de una mujer de 37 años llamada Agreda Karla Edith Saldaña, extranjera y beneficiaria de, al menos, dos planes sociales.
Esta mujer, de bajos recursos, figura con varios números de CUIT y en uno de ellos aparece inscripta en la AFIP desde septiembre de 2022 en el rubro “Operaciones de intermediación de carne excepto consignatario directo (incluye matarifes abastecedores de carne, etcétera)”. Por lo tanto, la sospecha es que alguien inventó una matrícula a su nombre para poder justificar la faena de bovinos en negro. Y así pasó también los filtros de la ex ONCCA. De hecho, la denuncia de Bahillo afirma que “la persona Saldaña negó expresamente que la misma fuera de su pertenencia”, al ser consultada por la propiedad de esta gran cantidad de medias reses.
La ex ONCCA es justamente el organismo que debe habilitar estas matrículas: se desconoce cómo se le pudo haber pasado semejante caso de “prestanombres”, plantea el sitio Bichos de Campo. Fuente: Bichos de Campo