No es novedad que el gobierno entrerriano haya anunciando el descuento de los días no trabajados por las huelgas docentes. Pero tal vez sí lo sea el inusual tono de dureza al que apeló para acusar a la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos por haber cortado de manera “unilateral” el diálogo:
El gobierno entrerriano lamenta profundamente la decisión de la Agmer de realizar medidas de fuerza en plena negociación salarial y cortando de manera unilateral el diálogo que se estaba llevando adelante.
Hemos pedido que las negociaciones se realicen con los chicos en las aulas, y no fue una solicitud caprichosa, sino que lo entendíamos como una de las condiciones para llegar a un acuerdo salarial que contemple las necesidades de nuestros maestros y la capacidad real de la provincia para afrontarlas.
Hicimos tres propuestas superadoras atendiendo las solicitudes de los gremios, y ratificamos nuestro compromiso de revisar el incremento si la inflación superaba nuestra oferta salarial.
Otras provincias, que realizaron ofertas inferiores a la nuestra, continúan las negociaciones con los niños en las aulas. Acá no fue posible. Las medidas de fuerza en plena negociación dificultan todo tipo de consensos. Y nos vemos obligados a anunciar que los días no trabajados a raíz de las medidas de fuerza serán descontados.
Venimos cumpliendo con cada compromiso que asumimos con los trabajadores públicos. Esta no era la excepción. Realizamos la máxima oferta posible y propusimos, al igual que el año pasado, la alternativa de revisar y actualizar los salarios nuevamente si el índice inflacionario superara el 15 % previsto. El aumento propuesto significaba 2.500 millones de pesos más en la masa salarial docente.
Hemos logrado con gran esfuerzo comenzar a equilibrar las cuentas de la provincia sin despedir a un solo trabajador, y podemos pagar los sueldos durante la primera semana que cada mes. Y no es fruto de la casualidad. Es nuestra obligación cuidar los recursos de todos los entrerrianos.
Es lo que podemos dar. No estamos perjudicando los salarios. Ofrecimos un aumento y ratificamos que al momento de superar ese incremento el índice inflacionario se va a reconocer en más lo que el trabajador deje de percibir.
Es decir, el salario de nuestros trabajadores, estará protegido de la inflación. Sin embargo, en plena negociación, la decisión de AGMER es una medida de fuerza que dejará nuevamente a los chicos de la educación pública fuera de las aulas.