Advertencia de la Bolsa de Cereales: Más de la mitad del maíz sembrado podría no llegar a cubrir los costos del productor

Según estudios del área de estudios económicos de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires, el panorama de rentabilidad que enfrentan los principales granos de la Argentina está bastante supeditados a alcanzar rindes excepcionales. Eso es lo que debería suceder para que los números de muchos productores no queden en rojo.

El jefe de economistas de la Bolsa se llama Agustín Tejeda. En dialogo con Bichos de Campo el experto repasó los márgenes que se esperan para los principales cultivos, en función de los costos y los precios de los granos esperados al momento de la cosecha. “Las retenciones deprimieron el valor de los granos en el mercado doméstico y en el plano internacional cuestiones como la guerra comercial, la peste porcina africana y ahora el coronavirus, hicieron bajar los precios en referencia al promedio de los últimos cinco años”, contextualizó Tejeda.

“Según analizamos el cultivo más complicado en cuanto a márgenes hoy es el maíz. Lo que vemos es que el 45% del maíz sembrado tiene la probabilidad de cubrir los costos. O sea que más de la mitad del área sembrada tienen menos del 50% de probabilidades de cubrir costos. Los productores tendrían que sacar rindes extraordinariamente altos para cubrir costos y comenzar a ganar dinero, siendo los más complicados aquellos lotes lejos de los puertos y en zonas de clima más difícil o errático”, describió Tejeda.

Agustín completo que para el trigo la probabilidad de cubrir los costos asciende a 60%, mientras que en soja un 70% de los lotes implantados podría llegar a cubrir los rindes de indiferencia, que son los que se requieren para amortizar la inversión.

“La realidad es que la situación de incertidumbre que vive el productor argentino es algo única en el mundo. Está subido a una montaña rusa de decisiones en base a precios, políticas, costos y clima”, señaló Tejeda.

El joven economista estudió en los Estados Unidos y conoce bien cómo funciona el sistema de coberturas y subsidios para los farmers. “Allí luego de la crisis del ’30, con en New Deal se implementó la primer ley agrícola con un concepto de ‘red de seguridad’ para el productor, que lo cubre tanto de la variación de precios como de las cantidades. Si los valores mundiales caen por debajo del precio estipulado se les brinda un subsidio. Pero a la vez los productores cuentan con seguros de riesgos climáticos con primas subsidiadas”, destacó Tejeda.

Luego comparó, inevitable: “En Argentina sucede todo lo contrario, el productor está expuestos a todos los riesgos. Según la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que mide cuánto de lo producido por los países proviene de subsidios, los países están entre 30 a 60%, mientras que la Argentina es el único país que da negativo para dicho cálculo”. Esto, en criollo, quiere decir que el productor subsidia más al Estado de lo que recibe como ayuda.