Con motivo de los festejos por el centenario de la Escuela Nº 7 “Ciudad de Córdoba” de Colonia Baylina, en nombre de los ex alumnos e integrante de la comisión de festejos, habló Juan Heimbuchner, rescatando la importancia que tuvo para la colonia la llegada de los gringos hace más de 100 años que permitió la llegada de la educación que nos preparó para la vida.
“Para nosotros los ex alumnos es un día de mucha emoción, de recordar esos momentos que vivimos hace más de 60 años en esta escuela. Ni que hablar lo que ya van más de 70. Sin duda que hay muchos que ya no están, pero los recordamos”, dijo Juan.
Recordó que “nos criamos en esta colonia hace más de 60 años, adonde habían venido un puñado de gringos a trabajar, con una cultura y unos valores. Cultura del trabajo que hicieron una colonia pujante como la que tenemos hoy. Gracias a la educación que empezó con esos gringos y de la escuela que estuvo a la altura de las circunstancias”.
Esta era una escuela primaria que no tenía más que el tercer grado y con el tiempo llegamos a 6ª grado, que se convirtió en cuarto nivel, dijo Heimbuchner para resaltar: “eso hizo que nos preparáramos para la vida porque esa escuelita que nos educó, que nos preparó, que nos enseñó valores. Pero fundamentalmente, nos preparó para defendernos en la vida”.
“Todos los ex alumnos que hoy estamos presentes recordamos esa educación que tal vez era un poco más formal que ahora. Había penitencia. A San Martín lo habíamos cuidado muchas veces. Eso nos hizo personas de bien”, dijo Heimbucher, quien agradeció a toda esa educación que recibimos, a ese compañerismo que se enseñó, a respetar y siempre nos enseñaron y educaron que el derecho de cada uno termina donde empieza el de los demás. Eso es muy importante para ser una persona de bien”. En ese sentido apuntó: “una persona de bien es una persona que se educa, que respeta, que tiene valores, y que no es un puñado más de dinero y de bienes, sino realmente como está formada. Eso es lo que nos enseñaron en esta escuela”.
Por último, en nombre de la comisión y de los ex compañeros quiso dejar un sentido homenaje a todos los que hicieron posible llegar a estos 100 años porque en esta Escuela se educó, sigue educando y es una llamita encendida en la educación que va perdurando en el tiempo. Pasaron 100 años y hoy vemos que es llamita está encendida, por eso nos sentimos con mucha emoción, destacó Juan.
Además, agradeció a todos los que siguen acompañando a esta colonia que “sigue siendo una colonia pujante por ese puñado de gringos que llegó en su momento con toda esa gente que trajo la educación y a los maestros que nos prepararon para defendernos en la vida. Y, sin dudas, que la escuela seguirá fiel a su lema: “Acá se enseñó a amar a la Patria”.