Desde la entidad emitieron un alerta sobre esta noticia. Estudios realizados por especialistas de INTA Paraná, Concepción del Uruguay y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL permitieron corroborar esta situación.
Desde la entidad emitieron un alerta sobre esta noticia. Estudios realizados por especialistas de INTA Paraná, Concepción del Uruguay y la Facultad de Ciencias Agrarias de la UNL permitieron corroborar esta situación.
Desde el 2015 el Capín arroz se encontraba en alerta amarilla, cuando se habían registrado numerosos escapes en la zona arrocera de Entre Ríos y Corrientes. Los primeros se dieron en lotes de arroz IMI, en los que se puede utilizar imidazolinonas para el control de esta y otras malezas del cultivo. Metzler y García citaban por entonces “Si bien la introducción de variedades tolerantes a herbicidas es y será una excelente herramienta para el control de malezas, no debe ser la única. Esta estrategia debe formar parte de una “gran caja de herramientas” llamada manejo de malezas”.
Recientemente, en un trabajo conjunto entre la EEA Paraná, EEA Concepción del Uruguay del INTA y la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional del Litoral, bajo la responsabilidad de los profesionales Marcelo Metzler, Andrés Rampoldi e Ignacio Dellaferrera, obtuvieron las curvas de dosis-respuesta para el herbicida glifosato y la mezcla comercial de imazapic (17,5%) + imazapir (52,5%). Esto permite confirmar la resistencia y pasar el caso a alerta rojo.
Para el estudio, se recolectaron biotipos con sospecha de resistencia a ambos activos en 4 localidades de la provincia de Entre Ríos (Santa Anita, Chajari, San Salvador y Villa Elisa), mientras que Concepción del Uruguay fue el biotipo susceptible. Los resultados indican que a excepción del biotipo de Villa Elisa que fue solamente resistente a imazapic (17,5%) + imazapir (52,5%), todos los biotipos analizados son resistentes a ambos activos. Los índices de resistencia para glifosato varían entre biotipos en el rango de 8 a 13, mientras que para el herbicida ALS varía entre 2,4 y 60. Hasta ahora no se había reportado en Argentina la resistencia a glifosato ni imidazolinonas para la especie Echinochloacrus-galli.
Los biotipos estudiados provienen de los departamentos del Este de Entre Ríos, pero es muy probable que se encuentren casos similares en otros puntos de la provincia, siendo los principales medios antrópicos de difusión de la problemáticas la “cama de pollo” y las cosechadoras. Es posible que los primeros lotes hayan sido de arroz IMI, pero actualmente ya afecta lotes no arroceros.
En cuanto a herbicidas residuales no ALS para el control de esta maleza, en un trabajo de Metzler y Ahumada se mencionan con buenos resultados a Clomazone, flumioxazin, acetoclor, metolaclor, dimetenamida y pyroxazulfone, haciendo hincapié además que “la aplicación de los herbicidas residuales debe sincronizarse con las lluvias y el flujo de emergencia de la maleza, teniendo en cuenta que este último factor se correlaciona con las lluvias”.