El presidente de la Sociedad Rural de Chajarí, Héctor Reniero, fue uno de los oradores en el acto de la 27ª Exposición de Ganadería, Granja, Industria y Comercio donde pidió “una reforma tributaria urgente” porque Entre Ríos “es la provincia que más impuestos tiene”.
“Nosotros conversamos con cualquier gobierno, no representamos a ningún partido político, buscamos que no se pierda la república, somos defensores de la democracia y queremos que el Gobierno termine su mandato”, señaló el ruralista chajariense, al tiempo que exigió se “corrija lo antes posible este rumbo que nos lleva al abismo”.
Al hablar desde la tribuna de la pista Chacho Gil, Reniero también reclamó “una reforma tributaria urgente” porque Entre Ríos “es la provincia que más impuestos tiene”.
Pero sus dardos más punzantes estuvieron dirigidos a la administración del presidente Alberto Fernández. “Somos el sector que genera más ingresos al país, basta de atacar al que produce”, remarcó.
En uno de los pasajes más críticos de su discurso, Reniero reflexionó sobre uno de los problemas centrales que enfrenta el país. “No puede ser que haya chicos en edad escolar que aún no aprendieron a leer y a escribir”, se quejó, y alertó que ese es el país “al que nos quieren llevar, cuanto más analfabetos tenga es mejor para ellos”.
“A la pobreza no se la elimina con planes sociales o asignaciones familiares, se la elimina con educación, trabajo y justicia. Basta de planes, generen fuentes de trabajo porque el trabajo dignifica”, reclamó.
Después cuestionó las restricciones a las exportaciones de carne. “Han puesto cepo a todo, el único mercado libre que dejaron es el de la delincuencia, mostraron que el único plan de gobierno que tenían era la pandemia y así y todo fallecieron 115 mil personas”, disparó.
Reniero, finalmente, evaluó que la Argentina “se despertó” en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) y “esperemos que no se vayan a dormir la siesta en noviembre”. Y advirtió: “El pueblo que elige corruptos, impostores y mentirosos no es víctima, se convierte en cómplice”.
