Para los que gustan de seguir la política agropecuaria, el ministro de Agricultura de Córdoba, Sergio Busso, protagonizó esta semana una pieza exquisita. En el primer congreso agroindustrial realizado en Marcos Juárez, cruzó con caballerosidad pero con dureza al secretario de Agricultura de la Nación, Jorge Solmi.
En criollo, se podría decir que le cantó “Las 40”, pues le recordó que no hay plan ganadero posible con las exportaciones de carne cerradas y que no hay certidumbre para el productor sin un cronograma que apunte a la eliminación total de las retenciones.
“Estos ámbitos son para plantear las cosas que nosotros pensamos, y desde Córdoba hay cosas que no nos gustan. No podemos repetir que tenemos por objetivo transformar la materia prima en origen y en este caso siendo nosotros primeros productores de maíz, y no lo dijimos ahora”, referenció Busso en diálogo con Bichos de Campo, en alusión a que Solmi también había hecho referencia a que Argentina tenía dos terceras partes de la cosecha de maíz sin procesar y que había que agregarle valor.
Mirá la entrevista completa a Sergio Busso:
“Las políticas de estado se construyen a partir de leyes. El oficialismo construyó mayoría, y en eso también tuvo el acompañamiento de 10 o 12 diputados de Cambiemos, en apoyar una ley de Biocombustibles que nos parece pijotera, porque en lugar de ir por un camino virtuoso de producir y transformar más, cuidando el ambiente, luchando contra el cambio climático y cumpliendo con los compromisos firmados en el Acuerdo de París, definimos una ley que involuciona”, se lamentó Busso al respecto de la ley de biocombustibles que reduce los cortes obligatorios para el biodiésel y regula el del bioetanol.
El ministro de agricultura cordobés comentó que “hemos dejado el corte del etanol en manos de la discrecionalidad de una autoridad. Ahora creo que va a ser corregida con un decreto reglamentario pero no es lo mismo una ley que defina un panorama mucho más cierto de cara al futuro que dejarlo a merced de un decreto reglamentario que hoy puede estar y mañana no”.
Son varias las provincias que de acuerdo a Busso están comprometidas con el desarrollo y la transformación del maíz, de la caña de azúcar y de la soja en bioenergía: Santa Fe, Buenos Aires, La Pampa, Santiago del Estero, Salta, Tucumán y Córdoba. “Veníamos trabajando juntas y es por eso que nos había parecido bien ese acuerdo al que había arribado el senado allá por el mes de agosto, cuando sancionó, casi por unanimidad, una prórroga de la ley anterior por 4 años, lo que nos daba tiempo para pensar en una nueva legislación que avanzara en un mayor corte y en asegurar una ecuación económica que les diera seguridad y rentabilidad a los que invirtieran, pero después nos encontramos con una nueva legislación”, consideró.
En relación a la prolongación del cepo exportador para la carne vacuna, Busso explicó: “Más allá de quién toma o no la decisión- en referencia a que se había dejado traslucir que sería Máximo Kirchner el responsable-, es mala”.
“Nosotros en Córdoba no estamos en contra de que al gobierno le vaya mal pero también debemos decir las cosas que no corresponden y que no son convenientes con la producción. Hacer un Plan Ganadero sin los productores y con restricciones a las exportaciones es casi un despropósito. Esa es una mala señal”, explicó.
“Este cierre de exportaciones no responde a la realidad que se dice porque la carne no ha bajado y la mesa de los argentinos no esta asegurada. En Córdoba vimos que se rompió la confianza en la inversión ganadera y ha pegado muy duro, sobre todo en los productores más pequeños, que representan el 80% de los que hacen ganadería, con menos de 100 animales”, remarcó.
El ministro cordobés también apuntó que este cepo afectará también a la industria frigorífica del país en general. “En Córdoba tenemos un solo frigorífico que exporta a China pero igual esto le va a afectar y no quiero pensar en Buenos Aires o Santa Fe, que tienen muchos frigoríficos más, en cómo les pegará si continúan estas restricciones. China era un mercado interesante. Estamos perdiendo 100 millones de dólares mensuales de exportación, es decir, 1200 millones de dólares anuales es lo que nos estamos privando, como si nos sobraran recursos”, indicó.
Otro contrapunto de Busso fue acerca de las retenciones impuestas a los productos agropecuarios. “No queremos naturalizarlas y son un despropósito”, resumió sobre ese tributo aduanero.
“Cuando repasamos qué países tienen retenciones, tenés a Rusia o algunos países de África y con porcentajes mínimos. Acá las retenciones son realmente importantes. Hicimos un estudio técnico por medio del cual se determinó que en los últimos 14 años se fueron 33 mil millones de dólares de Córdoba en concepto de retenciones y este año en marcos Juárez e habrán ido 540 millones de dólares que si estuvieran en el bolsillo de los productores pagarían más Ganancias y eso favorecería a la nación, a las provincias y a los municipios, porque las retenciones no son coparticipables y Ganancias sí”, desarrolló.
Con más dinero en el bolsillo, Busso reflejó que “invertirían más en su zona, en maquinaria agrícola, en fertilizar el suelo, en hacer inversiones inmobiliarias, porque el productor es el único sector capitalista por excelencia que tiene nuestra economía, porque casi todo lo que gana lo invierte en el lugar en que vive. Cuando al campo le va mal se siente muchísimo acá”.
-¿Siempre ha dicho lo mismo o es porque se vienen las elecciones?
-El que vive acá sabe que yo no hago esto por una cuestión electoral, lo decimos porque lo sentimos. Es cierto que es un momento importante para hablar de propuestas, pero hay que llevarlo a la práctica. Nos hemos comprometido con los diputados de Hacemos por Córdoba y con otros senadores en llevar un proyecto que elimine las retenciones de modo gradual en un plazo de 5 o 6 años y por ley, pero no como Macri que lo anunció por un tiempo y luego cuando necesitó plata volvió a meter mano ahí.