En la tarde de este sábado un grupo de personas se juntaron para jugar al fútbol en la cancha del Barrio Pancho Ramírez de San Salvador.
A pesar de estar prohibidas las reuniones deportivas de este tipo, varios muchachos se convocaron en el lugar, llegando en bicicleta y motos.
Todo marchaba bien, hasta que llegó la Policía, y más de uno desapareció rápidamente de la cancha, y se terminó el partido.
No obstante, hubo algunos que se resistían a retirarse. Uno de ellos que había llegado en una moto, al pedírsele los papeles de la misma no contaba con ellos. Por ese motivo, la Policía le retuvo la motocicleta, se informó desde la Policía Departamental a LA SEMANA.
El mismo procedimiento se realizó en la cancha del Barrio Centenario, donde un grupo de jóvenes se había dado cita para aprovechar la tarde del sábado para jugar al fútbol. Si bien este tipo de juntadas ha sido casi normal en varios puntos de la ciudad desde el comienzo de la cuarentena, no se había conocido hasta ahora ninguna actuación policial para dispersar a los aficionados, que esta vez también salvaron la pelota, que no pudo secuestrar la fuerza del orden.
Más tarde, la Policía volvió a darse una vuelta por el lugar, pero los muchachos ya habían perdido las ganas de seguir jugando.