A 20 años de la muerte del empresario Alfredo Yabrán, el comisario retirado Miguel Amancio Cosso rememoró su participación en el operativo. Fue quien encabezó el procedimiento para detener a Alfredo Yabrán en la estancia San Ignacio, el 20 de mayo de 1998, donde se produjo el suicidio.
Cosso recordó: “fui convocado por el Jefe de la Departamental y juntos fuimos a los Tribunales. En el despacho de la jueza se me informa que había sido designado para estar al frente de una diligencia de allanamiento en la estancia San Ignacio, en inmediaciones de Aldea San Antonio y proceder a la detención, en caso de encontrarse en ese lugar, de quien en vida se llamara Alfredo Nallib Yabrán”.
El ex responsable de Investigaciones de la Policía de Gualeguaychú, precisó que “para hacer el procedimiento conformé una comisión policial con gente de mi confianza y también nos acompañó gente de la Departamental de Concepción del Uruguay. Llegamos al lugar y nos recibieron en una vivienda que estaba a la entrada del campo, donde vivían el encargado, la veterinaria y otro personal. Ahí notifique cuál era nuestro propósito y resultó que el casco principal estaba a unos 3 mil metros de ese lugar. En ese lugar nos recibe un señor de apellido Aristimuño, se le exhibe la orden de allanamiento y nos responde que el señor Yabrán no estaba ahí, que hacía tiempo que no la veía”.
Según contó Cosso, “empezamos a revisar los galpones, los garajes donde había algunos vehículos, notamos que había ropa lavada tendida, en la cocina había restos de comida lo cual daba la sensación que en el lugar había más personas que el casero Aristimuño y su esposa. Registramos todas las habitaciones de la casa y nos quedaba una sola dependencia por ingresar, que era la única que estaba cerrada. Mientras tanto, todo se iba registrando en actas”.
De acuerdo al relato del ex funcionario policial, “conseguimos abrir la puerta de esa habitación que permanecía cerrada y, en el momento que salta el pestillo del picaporte, se escucha un disparo. En ese momento Aristimuño empieza a gritar, por lo que hubo que contenerlo. Después ingresamos y encontramos el cuerpo de este señor Yabrán en el ante baño de la habitación. Le tomé los signos vitales y ya estaba sin vida, como consecuencia del impacto en la cabeza con una escopeta de dos caños. Hice asegurar y preservar el lugar con gente de mi confianza, para evitar que se tomaran fotografías y me puse a la tarea de contactar con los Tribunales de Gualeguaychú, cosa que no fue fácil por los inconvenientes con la señal”.
El ex comisario Cosso precisó que “cuando le transmito a la jueza lo que había sucedido, ella se hace cargo del lugar, y ya comienzan a intervenir otras personas, gente de Criminalística, los peritos, médicos policiales y personal de otras dependencias judiciales por lo que mi participación en la diligencia finalizó”. Fuente: Radio Máxima