Así lo señala el Índice Sintético de Actividad Económica de Entre Ríos (ISAEER) elaborado por el Instituto de Investigaciones Económicas y Sociales del Consejo Empresario de Entre Ríos (CEER), la Dirección General de Estadística y Censos del Gobierno de Entre Ríos y la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER.
Los datos marcan que el primer semestre del 2018 la actividad económica agregada de la provincia presentó una caída interanual acumulada del -0,9%. El primer trimestre la variación fue del -0,6% y en el segundo del -1,1%. Si se comparara con mayo del 2018, la reducción fue del -0,5% y respecto a junio del 2017, la caída fue mayor, presentando una variación del -1,8%. En la tendencia a largo plazo, el ISAEER indica que la economía de Entre Ríos está estancada desde el 2011.
La actividad productiva y el consumo de bienes durables en Entre Ríos presentan importantes caídas. Mientras que el consumo medido a través de la recaudación impositiva muestra signos positivos pero influidos por cambios en las alícuotas y en las formas de gestión de cobros tributarios.
El ISAEER se conforma por ocho variables que aproximan la evolución de la agroindustria, la industria, el empleo privado y el consumo en nuestra provincia.
En el caso de la agroindustria se observa una importante caída en la molienda de oleaginosas (-10,5%), explicada fundamentalmente por los factores climáticos. También la faena avícola presenta una leve baja (-0,3%). Las variables que aproximan la actividad industrial (energía eléctrica 2,6% y gas 4,0%) muestran un incremento, aunque el empleo asalariado privado registrado en la provincia tuvo una contracción (-0,8%). En este contexto, los datos arrojan que la actividad productiva no está pasando por un buen momento.
Por otro lado, el consumo registra una importante caída en bienes durables, considerando el patentamiento de automotores (-21,8%) y del consumo en general, representado por el combustible (-1,6%).
Cabe aclarar, que el ISAEER también utiliza como variable aproximativa del consumo a la recaudación de Ingresos Brutos, pero al haber presentado cambios paramétricos en el impuesto (dado por el aumentos de alícuotas y formas de gestión de la recaudación), correspondería hacer una revisión más detallada de su evolución y en principio, tomarla con mucha cautela. La ponderación de la recaudación de Ingresos Brutos es elevada por lo que sesgos en la medición de esta variable (que pondera la recaudación y no el aumento de bases imponibles) impactan de manera sensible sobre el resultado final.