Conocida es la referencia de la antigua estancia de Ricardo López Jordán que se recostaba sobre el Arroyo Grande. Tanto es así que son numerosos los objetos y muebles pertenecientes a este caudillo que se obtuvieron en la zona y se conservan en el museo regional e histórico de Dña. Cándida García de Corsini en la ciudad de San Salvador.
En estos días, podemos recordar el proceso en la propiedad de este campo, y las acciones que aquí se inician un 9 de abril… y culminan con la muerte de Justo José de Urquiza, el 11 de abril de 1870.
Ya en 1863, Ricardo López Jordán, un hombre de primerísima confianza de Urquiza, ocupaba un campo llamado “El Potrero” en Arroyo Grande. A esto la fuente del historiador Fermín Chávez en Vida y Muerte de López Jordán: “López Jordán le solicita a Urquiza en agosto de 1863 la compra del campo que ocupaba en aquellos años. Don ´José´ se niega a la venta, Don ´Justo´ se lo regala, y al concedérselo lo hace como un obsequio en testimonio de sincero aprecio y amistad”
Wenseslao Gadea aporta en Don Justo La tragedia de Entre Ríos: “El campo de esa estancia la formaban los lotes N° 2 y 3, cuya extensión no me consta y sí sus límites y linderos: Norte, Arroyo Grande; Sur, campos poseídos por Estefanía Benítez; Este, Lote 5 de Domingo Benítez; y Oeste, Lote de estancia de José Francisco Antelo, después JUAN LUIS SALVADORES y arroyo CALAVERAS o CASAFÚS por medio, ambos planos del registro oficial del Departamento Topográfico de la Provincia…”
Este campo fue medido por el ingeniero francés Carlos Sourigues, por entonces presidente del Departamento Topográfico de Entre Ríos.
Hablando de superficies, Duarte Amalia en Prisión Exilio y Muerte de López Jordán “… formé el plano y calculé el área que hallé en la de una legua cuadrada, más tres cuartos de legua cuadrada, más doscientos sesenta y una cuadras cuadradas y más ciento nueve varas cuadradas”.
El historiador Bernardo Salduna en completísima investigación La Rebelión Jordanista calcula entonces, que el campo tendría entre cuatro y cinco mil hectáreas.
En las actas del juicio al Capitán Mosqueira, único detenido y procesado por los hechos en la muerte de Urquiza, las acciones ocurrieron de la siguiente manera:
“La conspiración comienza en la estancia Arroyo Grande, cerca de Concordia. Allí concurre el joven de Gualeguaychú José Mosqueira para ofrecer sus servicios a López Jordán en el movimiento revolucionario para derrocar al General Urquiza. El plan queda acordado. El lugar de encuentro de los conjurados será en la misma estancia.
El 9 de abril, a las siete de la noche, treinta hombres al mando del Mayor Robustiano Vera y el Capitán José Mosqueira partieron de Arroyo Grande rumbo al establecimiento San Pedro, propiedad de Urquiza, a los efectos de ponerse a las órdenes del Coronel Simón Luengo”
Allí, el día 11, se sumarían veinte hombres más y por la tarde marcharían a la residencia del General.
“Cincuenta gauchos galopan en completo silencio. Tienen ya a la vista las torres inconfundibles de San José […] se palpan los cuchillos, sudan algunos a pesar del fresco de la tarde…”, Larriqueta Gabriel en Gracias a Pavón.
Era un lunes santo.
Lo demás es historia conocida.
*Recopilación y texto del Prof. Pedro Martín.
